Hace 14 años, Andrés Rabadán mató a su padre disparándole con una ballesta. Fue condenado a 20 años de internamiento en módulos psiquiátricos penitenciarios. Desde entonces se ha casado, escrito dos novelas y expuesto tres veces sus inquietantes dibujos (como el que se ve en el reportaje). En todo este tiempo no ha pisado la calle. Ni una sola vez. Ni el fiscal ni el juez se deciden a ponerle en libertad. ¿Es aún peligroso?
Comentarios
No confundir con José Rabadán, el asesino de la katana de Murcia.
Anda .... mi primo
Libertad o no , son gente deprimida que necesitan ayuda.
Rabadán
Ding dong.
Rabadán
Ding ding dong.