"Aquí no se dimite por imagen, no se dimite por estigma". Parafresando a Mario Conde en su libro 'El Sistema', el sociólogo José Luis Sanchís señala que "los políticos españoles, los representantes del Estado, no dimiten por el funcionamiento de la ley. Hemos creado un sistema que se ha montado una estructura que no tiene en cuenta los principios", advierte Sanchís.
Aquí no se dimite por que el pueblo sigue permitiendo la figura del político ladrón.
Si hasta se considera normal que alguien que se meta en política robe, y de aquel que no lo hace, hasta lo miramos raro.
Hasta que la mentalidad del pueblo no cambie, la política no cambiará.
#2 Totalmente de acuerdo y añado, cuanto antes nos demos cuenta que los políticos (directivos, presidentes, etc.) no son ajenos a la sociedad mejor nos irá.
Si la sociedad "castigara" estos comportamientos seguro que nos iban mejor las cosas. Actos sencillos como este: Los jubilados de oro de las cajas tienen problemas para comer tranquilos
#4 La gente cree que la democracia es escoger a un grupo de gente para que piense por ti y ya está, ya has cumplido.
Siempre he dicho que el gobierno ha de temer al estado, y no al revés.
Pues no es verdad: hace muy poco dimitió un ministro de Justicia simplemente por haber coincidido en una cacería con Garzón ¡Una cacería que ni siquiera había organizado ninguno de los dos!
De hecho, el texto de esta noticia añade como mínimo otros cuatro casos relativamente recientes de diversos partidos: Manuel Pimentel, Joaquín Almunia, Antoni Asunción y Luis Pizarro.
Así que no, no es verdad que en España no dimita nadie. Lo que es verdad es que hay quien nace con honra, como Bermejo, y hay quien nace con jeta, como Dívar. Y no creo que la resistencia a dimitir sea cosa de cómo funciona la ley; por desgracia creo que es cosa de que la corrupción no ha recibido castigo en las urnas. Como mínimo, no el que debería.
#6 Todavía peor, quienes dimiten con honra (Asunción en 1994, Bermejo en 2007) son olvidados a gran velocidad y nunca vuelven a la política. Los que "aguantan" lo que sea y "le ponen huevos" se quedan y suben (Trillo, Aguirre, ...)
Comentarios
Si los puestos de trabajo vienen con vaselina, los puestos políticos vienen con superglue.
Aquí no se dimite por que el pueblo sigue permitiendo la figura del político ladrón.
Si hasta se considera normal que alguien que se meta en política robe, y de aquel que no lo hace, hasta lo miramos raro.
Hasta que la mentalidad del pueblo no cambie, la política no cambiará.
#2 Totalmente de acuerdo y añado, cuanto antes nos demos cuenta que los políticos (directivos, presidentes, etc.) no son ajenos a la sociedad mejor nos irá.
Si la sociedad "castigara" estos comportamientos seguro que nos iban mejor las cosas. Actos sencillos como este: Los jubilados de oro de las cajas tienen problemas para comer tranquilos
Los jubilados de oro de las cajas tienen problemas...
vozpopuli.com#4 La gente cree que la democracia es escoger a un grupo de gente para que piense por ti y ya está, ya has cumplido.
Siempre he dicho que el gobierno ha de temer al estado, y no al revés.
¿has visto a algún mafioso siciliano, algún gansta neoyorkino o mafioso albanes dimitir de su cargo?
En la mafia no se dimite, por que hay demasiado favores por pagar...
Pues no es verdad: hace muy poco dimitió un ministro de Justicia simplemente por haber coincidido en una cacería con Garzón ¡Una cacería que ni siquiera había organizado ninguno de los dos!
De hecho, el texto de esta noticia añade como mínimo otros cuatro casos relativamente recientes de diversos partidos: Manuel Pimentel, Joaquín Almunia, Antoni Asunción y Luis Pizarro.
Así que no, no es verdad que en España no dimita nadie. Lo que es verdad es que hay quien nace con honra, como Bermejo, y hay quien nace con jeta, como Dívar. Y no creo que la resistencia a dimitir sea cosa de cómo funciona la ley; por desgracia creo que es cosa de que la corrupción no ha recibido castigo en las urnas. Como mínimo, no el que debería.
#6 Todavía peor, quienes dimiten con honra (Asunción en 1994, Bermejo en 2007) son olvidados a gran velocidad y nunca vuelven a la política. Los que "aguantan" lo que sea y "le ponen huevos" se quedan y suben (Trillo, Aguirre, ...)
Porque no hay ni honor ni vergüenza ni una ley que supla la ausencia de estos valores.