Publicado hace 10 años por zfernando a anexovirtual.blogspot.com.es

La evidencia de que los seres humanos nos sentimos atraídos por las cosas brillantes está por todas partes. Una explicación primaria y lógica, es que asociamos el brillo con la riqueza y el lujo. Pero un estudio reciente asegura que podría tener sus raíces en un instinto mucho más básico.

Comentarios

D

Voy a comprar unos cristales de swarovski para pegármelos en la polla.

m

No estoy del todo de acuerdo con el artículo, A mi me gustan los acabados en brillante, y no veo lujo en ellos sino estética.

Incluso muchas veces un acabado en mate o oscuro puede ser más caro que un acabado en brillante. Por ejemplo, imaginad un collar de perlas y otro de bolas de plata de forma simlar. Las perlas son más caras, pero a mi en cambio me gusta más la plata. No es cuestión de dinero sino de gustos.
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Primero se les vendaron los ojos y después se les entregó a la mitad de ellos un papel con una superficie que al tacto simulaba ser brillante, a la otra mitad se le entregó un papel opaco.

¿Opaco? yo diría... mate.

#2: Tendrás un pene bling-bling, 100% icedout.

b

#7 Es cierto que el método del estudio es controvertido, pero intentar rebatirlo diciendo que a ti te gustan los acabados en brillante por estética tampoco es válido.

m

#8: Muchos científicos se empeñan en buscar explicaciones a cosas que no la tienen. Para empezar, a #6 no le gusta el acabado brillo, así que la hipótesis de partida ya la tienes mal, porque no todo el mundo tiene los mismos gustos.

D

Porque tienen tetas.

LuisPas

el efecto Urraca ya nos lo explicaban en la U. de Bellas Artes: Tu barniza el cuadro de brillante y te lo quitan de las manos!

D

Y a las “gaviotas” (españolas) no veas.

D

Cría humanos y te sacaran las joyas.

D

Yo prefiero los acabados en mate. Las cosas brillantes me parecen de señoras horteras y me repelen.