Hablamos, naturalmente, de la ofensiva contra el juez Garzón. Que no se limita al ejercicio de acciones penales contra el mismo, sino al respaldo que han obtenido del Tribunal Supremo (TS). Ante procesos penales sustentados en sólidas pruebas, que acreditan el elevado grado de corrupción en el PP, como el caso Gürtel, nos encontramos ante una situación insólita. Los corruptos, ya fundadamente imputados, se revuelven y consiguen, gracias al apoyo objetivo del TS, que las sospechas y la investigación penal se orienten hacia el juez...
Comentarios
En Euskadi, desgraciadamente, sabemos bastante de eso.
Interesante artículo, pero desgraciadamente en esta cacería jueces e imputados por corrupción tienen el papel de cazadores.
#1 Es lo que tiene el garantismo judicial que tenemos en España.
Y Trillo a la cabeza.
el dinero compra los mejores abogados... pero con que se compra la voluntad de los jueces que juzgan a Garzón?
#2 pues con dinero
Saludos