Romney dio el viernes su gran discurso con sus ideas sobre la revitalización de la economía estadounidense. Pero en la era de Internet y Twitter, el contenido no es lo único que cuenta. Resumen del artículo en el comentario 1.
Mitt Romney dio el viernes su mensaje sobre como revitalizar la economía americana. Pero lo que también dio fue una no intencionada lección sobre como una escenografía pobre y una respuesta descuidada erosionan el mensaje de un candidato en la moderna cultura de la información política.
Para la televisión todo parecía normal, con los 1200 espectadores aplaudiendo el discurso, mientras llenaban los encuadres de las cámaras.
Pero en la era de Internet y Twitter, eso no es lo único que cuenta.
Antes de que Romney dijera una palabra, ya había fotos online del lugar del discurso desde todos los ángulos posibles. Y lo que se veía era el estadio de Detroit con los 65.000 asientos vacíos, y solo una pequeña zona del terreno de juego ocupada por la tribuna y las sillas del público.
Además casi todo el contenido del discurso ya había sido filtrado por su oficina de campaña, así que los periodistas, para tener algo nuevo, tuvieron que centrarse, precisamente en el escenario. Al final el titular tomó forma: gran discurso, pequeña asistencia.
Además, tuvo otra metedura de pata: como respuesta a la última pregunta de “por qué es usted el candidato que mejor puede enfrentarse a Obama”, respondió, entre otros argumentos, intentando vincularse con la industria local del automóvil, comentó que él tenía un Mustang y un Chevy, y su esposa dos Cadillacs. Que por cierto cuestan entre 35.000 y 50.000 dólares cada uno. Esto se añade a su chistoso intento de hacer una apuesta de 10.000 dólares con el candidato Rick Perry durante un debate, y su comentario diciendo que le gustaba despedir a la gente que le presta servicios.
Su oficina de campaña trató más tarde de arreglar las cosas dando diferentes explicaciones sobre la elección de la ubicación y sobre los coches de la familia. Pero poco tiempo más tarde había online fotos comparativas con actos electorales de Obama en pabellones de 18.000 asientos llenos hasta arriba.
El contenido del discurso se basó en tres ideas: bajada del 20% en el impuesto sobre la renta, transferir los sistemas de protección federales a cada estado, y la creación de aseguradoras de salud privadas que compitieran con la pública Medicare.
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RESUMEN DE LA NOTICIA
Mitt Romney dio el viernes su mensaje sobre como revitalizar la economía americana. Pero lo que también dio fue una no intencionada lección sobre como una escenografía pobre y una respuesta descuidada erosionan el mensaje de un candidato en la moderna cultura de la información política.
Para la televisión todo parecía normal, con los 1200 espectadores aplaudiendo el discurso, mientras llenaban los encuadres de las cámaras.
Pero en la era de Internet y Twitter, eso no es lo único que cuenta.
Antes de que Romney dijera una palabra, ya había fotos online del lugar del discurso desde todos los ángulos posibles. Y lo que se veía era el estadio de Detroit con los 65.000 asientos vacíos, y solo una pequeña zona del terreno de juego ocupada por la tribuna y las sillas del público.
Además casi todo el contenido del discurso ya había sido filtrado por su oficina de campaña, así que los periodistas, para tener algo nuevo, tuvieron que centrarse, precisamente en el escenario. Al final el titular tomó forma: gran discurso, pequeña asistencia.
Además, tuvo otra metedura de pata: como respuesta a la última pregunta de “por qué es usted el candidato que mejor puede enfrentarse a Obama”, respondió, entre otros argumentos, intentando vincularse con la industria local del automóvil, comentó que él tenía un Mustang y un Chevy, y su esposa dos Cadillacs. Que por cierto cuestan entre 35.000 y 50.000 dólares cada uno. Esto se añade a su chistoso intento de hacer una apuesta de 10.000 dólares con el candidato Rick Perry durante un debate, y su comentario diciendo que le gustaba despedir a la gente que le presta servicios.
Su oficina de campaña trató más tarde de arreglar las cosas dando diferentes explicaciones sobre la elección de la ubicación y sobre los coches de la familia. Pero poco tiempo más tarde había online fotos comparativas con actos electorales de Obama en pabellones de 18.000 asientos llenos hasta arriba.
El contenido del discurso se basó en tres ideas: bajada del 20% en el impuesto sobre la renta, transferir los sistemas de protección federales a cada estado, y la creación de aseguradoras de salud privadas que compitieran con la pública Medicare.
uis, casiLes llevamos una legislatura de ventaja