Emigrar a un país desconocido en busca de mejores oportunidades tiene un fuerte componente de estrés, aunque esto no implica que los inmigrantes de primera generación tengan más trastornos mentales que la población nativa de su país de destino. Es más, según los estudios realizados hasta ahora en Estados Unidos, los inmigrantes de primera generación tienen una mayor fortaleza mental que los ciudadanos autóctonos. Sin embargo, la situación es peor entre los hijos que nacen en el país de acogida."Tienen un problema de identidad tremendo"
Comentarios
#1 aquí dónde?
Eso tambien pasa aqui..
donde vivo llegaron muchos andaluces y extremeños en los años 70.
Gente genial y trabajadora.
(sin querer generalizar) Sus hijos hoy por hoy son los más abertzales precisamente para "reforzar" su identidad...
ups...
Pamplona / Iruña