La patronal Pimec Comerç, reclamó ayer al ayuntamiento de Esplugues la reapertura inmediata del restaurante-wok chino Hang, cuyo propietario se quitó la vida el sábado pasado por la presunta presión vecinal -se quejaban del olor a comida que llegaba a sus pisos- y la negativa municipal de autorizar la puesta en marcha del negocio por razones técnicas. Unos 200 manifestantes, en su mayoría chinos, volvieron a protestar ayer frente al ayuntamiento más de una hora mientras los representantes de la familia se reunían con los responsables...
Comentarios
Creo que en la historia del chino que se suicida la cosa vino porque un funcionario con poder le hizo la vida imposible, si esto se demostrase cierto a éste hombre le debería caer todo el peso de la justicia
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