En medio de la depravación y la degradación más calculadas y profundas, ¿qué hacen estos hombres? Escriben versos. El escritor chileno Ariel Dorfman recuerda en el epílogo del volumen a las víctimas de la dictadura y la tortura pinochetistas que se salvaron gracias a la poesía que conservaban en la memoria. Lamenta que estos nuevos poetas sean víctimas extremas del país que se ostenta como paladín universal de la libertad y la democracia. Y nos revela el secreto del milagro.
Comentarios
"Me gusta cuando callo porque estoy como ausente en Guantanamo"
"Quisiera escribir la noche esta estrellada, pero no se si es de dia o de noche"
Una palabra grande
hecha de rejas rotas y barreras caídas
de cielos azules y horizontes llanos
de cadenas deshechas, de sogas quemadas...
Una palabra sola
loca, dulce, perversa y atrevida
libertad...
No se qué inspiración puedan tener...