Cada vez más colegiales son diagnosticados con el ‘Trastorno por Déficit de Atención’ (TDA) que puede ir acompañado de hiperactividad (TDAH) o no. Ante todo, quiero dejar claro que en el caso de la hiperactividad no me estoy refiriendo a ésta como resultado de lesiones cerebrales causadas durante la gestación o el parto. Escribo no sobre una patología sino sobre las llamadas ‘disfunciones’, es decir comportamientos que no se ajustan ‘a lo que se espera o se considera como normal’.Hablamos de niños que antaño se calificaban como "culo-inquietos"
Comentarios
Simplemente los niños reclaman cariño, y que sus padres no pasen de ellos, y es que parece que hoy día a muchos traer una persona al mundo les parece que es tener un perro
Cuando alguien habla de "sabiduría ancestral", como se puede leer en algunas partes del texto, en sustitución a los medicamentos...es mejor parar de leer.
Un niño hiperactivo no es feliz, es consciente de su falta de focalización y eso le produce tristeza.
El TDAH no es un tema para tomarlo a la ligera. Normalmente la gente piensa que la medicación es un remedio fácil (aunque caro) para tratar con niños problemáticos y ya, no miran más allá.
) algunas ventajas respecto a la gente neurotípica: gran creatividad, mayor adaptación a los cambios, gran energía "vital", una capacidad de asociación de ideas interesante (pensamientos raros cómo el "¿Qué pasaría si viajase encima de un rayo de luz?", atribuído a Einstein).
Realmente no hay psiquiatra/neurólogo/psicólogo clínico/pediatra que vaya a tratar el TDAH con unos miligramos de clorhidrato de metilfenidato y ala, ya está. Pues no, el tratamiento se realiza desde varios frentes: psicoterapéutico, farmacológico, formación para los padres...
El principal problema es que los niños son niños, esto es, personas a medio hacer en muchos aspectos. Esto incrementa la gama de efectos secundarios de la medicación y lo que vale para uno, empeora a otro. Además, claro está, los niños no pueden comunicarse con la misma efectividad que los adultos cuando están siendo tratados, así que esto empeora un poco más al situación.
En general, la hiperactividad no sólo se centra en que un crío sea revoltoso y no atienda en clase, sus problemas de atención, impulsividad e hipercinesia le impiden disfrutar también de las cosas que le gustan, minan su autoestima y crean en ellos la sensación de que aunque se esfuercen no van a conseguir lo que se proponen.
Es muy fácil generalizar y decir que hace falta mano dura (aunque en realidad la disciplina sí que es muy importante), que son críos que no les da la gana esforzarse y que sólo quieren ver la tele o jugar a la play... pero es que un crío hiperactivo tampoco es que aguante mucho tiempo jugando a la play.
Y si la hiperactividad no se trata, esto en el periodo adulto empeora mucho más, porque será algo que ya han asumido completamente como parte de su ser y la mayoría no sabrán ponerle remedio a sus problemas.
Como adulto, un TDAH tiene serios problemas en su "función ejecutiva". Esto significa que tiene problemas con la administración de su tiempo (siempre llega tarde, planifica muy mal el tiempo que le llevara hacer x cosa, etc), problemas de impulsividad (esto genera una pérdida constante de dinero de formas muy estúpidas: taxis para no llegar tarde, ropa nueva por no tener ropa limpia, comer fuera por no tener que cocinar...), evita enfrentarse a cosas que requiera prestar atención (esto tiene un efecto directo sobre el desempeño profesional), cambios de humor bruscos (algunos TDAH viven con una depresión leve constante parecida a la distimia que alternan con actos de gran energía e impulsividad... algunas veces terminan diagnosticados erróneamente como bipolares), búsqueda constante de nuevas sensaciones y emociones (incrementa el riegos de contraer adicciones varias, desde drogodependencia a ludopatía pasando por el más común alcoholismo). Es habitual que muchos TDAH adultos no diagnosticados no sean capaces de salir de una sensación más o menos constante de frustración y desengaño.
Eso sí, los TDAH tienen (tenemos
En resumen, el TDAH no es una enfermedad como tal, sino un rasgo de carácter que da ciertas ventajas y ciertas desventajas. Desgraciadamente la mayoría de las veces los contras pueden más que los pros en un mundo "dominado" por gente normal. El tratamiento en todas sus formas trata de paliar en cierto modo esta merma. Lo ideal es conseguir mejorar ciertos aspectos negativos manteniendos los positivos...
Y así, un día dominaremos el mundo y os obligaremos a todos a pensar a la misma velocidad que nosotros... muahahaha... HA