Un testimonio de lo mucho que puede sufrir un niño gracias a la desconsideración de los adultos mintiéndoles con algo tan tradicional como Santa Claus.
¡Vaya idiotez!. Tradicionalmente el que más y el que menos (salvo casos de personas que no tienen medios o, lo que es peor, no tienen padres o familia, o no viven en un lugar que permita estas tradiciones, bien por cultura, bien por imposibilidad, que los hay y esto es lo triste y debemos recordarlo) ha tenido la suerte de que sus padres le dieran la ilusión de los Reyes y, más tarde, Papá Noel...
Si, de entrada, te quedas "helado" el día que te lo dicen, pero luego consigues percibir como se lo han currado los que te quieren para darte las ilusiones año a año...
Solo personas que te quieren mucho son capaces de hacer eso por ti (comerte 3 galletitas y 3 vasitos de leche a las 6:00, es broma...), y esto es con lo que las personas normales se quedan.
Quien se traumatice por esto ya tiene algún problemilla ¿no?...
#1 eso será allí, porque aquí lo recogemos todo. Como tenemos a los reyes magos y al niño Jesús, podemos empezar a introducir la idea de Dios desde bien temprano. Es curioso, pero quien tenga hijos pequeños en edad de colegio/guardería puede reflexionar acerca de lo arraigado que está esto y lo difícil que es escapar de esta vorágine. A cualquier niño en cualquier escuela se le bombardea con estas cosas desde pequeño, convirtiéndo en un mezquino ser deplorable a cualquier padre que siquiera se atreva a dudar sobre ello.
Por otro lado , es cierto que a los niños les gusta la fantasía, la ilusión y a sus padres porqu´q no decirlo, también. Y de eso se alimentan estos mítos cristiano-consumistas,
#5 Para mí no es exactamene una mentira, es una ilusión, que, como toda ilusión tiene su parte de mentira y, en mi opinión una de las más bonitas que puedes vivir siendo pequeño. Eso sí, hay que saber cuando y como parar.
Sostener la inexistencia de ilusiones (mentiras para algunos) es hacer perder un poquito de color a la vida. Yo sigo creyendo en muchas ilusiones (no estas, ¡claro!) pero no es malo... y tampoco me voy a "morir" si no se cumplen o se diluyen en el tiempo...
Los años me van enseñando poco a poco a apreciar las cosas bonitas y bienintencionadas. Mis padres, dentro de sus posibilidades, me han hecho muy muy feliz, (con los Reyes y con muchas cosas más), me ha enseñado a disfrutar de la vida y no estoy traumatizada en absoluto (creo, ). El exceso de realidad, más en los tiempos que corren, si que es traumático para un niño. Pero, vamos, que es solo una opinión. Gracias por tu comentario.
Comentarios
¡Vaya idiotez!. Tradicionalmente el que más y el que menos (salvo casos de personas que no tienen medios o, lo que es peor, no tienen padres o familia, o no viven en un lugar que permita estas tradiciones, bien por cultura, bien por imposibilidad, que los hay y esto es lo triste y debemos recordarlo) ha tenido la suerte de que sus padres le dieran la ilusión de los Reyes y, más tarde, Papá Noel...
Si, de entrada, te quedas "helado" el día que te lo dicen, pero luego consigues percibir como se lo han currado los que te quieren para darte las ilusiones año a año...
Solo personas que te quieren mucho son capaces de hacer eso por ti (comerte 3 galletitas y 3 vasitos de leche a las 6:00, es broma...), y esto es con lo que las personas normales se quedan.
Quien se traumatice por esto ya tiene algún problemilla ¿no?...
Y entonces pasan a creer en Dios.
#1 eso será allí, porque aquí lo recogemos todo. Como tenemos a los reyes magos y al niño Jesús, podemos empezar a introducir la idea de Dios desde bien temprano. Es curioso, pero quien tenga hijos pequeños en edad de colegio/guardería puede reflexionar acerca de lo arraigado que está esto y lo difícil que es escapar de esta vorágine. A cualquier niño en cualquier escuela se le bombardea con estas cosas desde pequeño, convirtiéndo en un mezquino ser deplorable a cualquier padre que siquiera se atreva a dudar sobre ello.
Por otro lado , es cierto que a los niños les gusta la fantasía, la ilusión y a sus padres porqu´q no decirlo, también. Y de eso se alimentan estos mítos cristiano-consumistas,
Claro que sí. No conozco persona de mi edad (26) que no tenga graves desordenes psicológicos debido a esto.
Amos no me jodas. Ya vale de pijerías, coño.
Unaplus, no olvides un pequeño detalle, te están mintiendo. Esa bonita ilusión es una mentira y no se a ti pero a mi no me gusta que me mientan.
#5 Para mí no es exactamene una mentira, es una ilusión, que, como toda ilusión tiene su parte de mentira y, en mi opinión una de las más bonitas que puedes vivir siendo pequeño. Eso sí, hay que saber cuando y como parar.
). El exceso de realidad, más en los tiempos que corren, si que es traumático para un niño. Pero, vamos, que es solo una opinión. Gracias por tu comentario.
Sostener la inexistencia de ilusiones (mentiras para algunos) es hacer perder un poquito de color a la vida. Yo sigo creyendo en muchas ilusiones (no estas, ¡claro!) pero no es malo... y tampoco me voy a "morir" si no se cumplen o se diluyen en el tiempo...
Los años me van enseñando poco a poco a apreciar las cosas bonitas y bienintencionadas. Mis padres, dentro de sus posibilidades, me han hecho muy muy feliz, (con los Reyes y con muchas cosas más), me ha enseñado a disfrutar de la vida y no estoy traumatizada en absoluto (creo,