El Nobel de Literatura José Saramago representa, para muchísimas personas, el paradigma de escritor comprometido. Sus denuncias sobre el carácter sustancialmente antidemocrático de nuestra sociedad y muchos de sus posicionamientos políticos le han convertido en referente de una buena parte de la izquierda mundial. Sin embargo, entre el discurso y la práctica de Saramago existen importantes contradicciones, que no se deberían obviar.Con el derecho a disentir que él mismo proclama, el artículo cuestiona la naturaleza y el alcance de su compromiso
Comentarios
¿Que coño es ser "comprometido"? Saramago escribe sobre lo que le da la gana, y muy bien por cierto, en las entrevistas dice lo que le da la gana y supongo que en su vida hará lo propio. A mi eso del "compromiso social" de escritores o cantantes me suena a chufla.
Un artículo con aire "libegal".