Publicado hace 12 años por thingoldedoriath a cnnespanol.cnn.com

La Universidad de Shorter, en Georgia, obliga a sus 200 empleados a firmar un compromiso de estilo de vida personal requiriéndoles que rechacen su homosexualidad o pierden el empleo. Gasté los primeros 35 años de mi vida tratando de no ser gay, al extremo de casarme con mi compañera de universidad y crear una preciosa familia con cinco niños. Pero por más que intenté que esa vida funcionara, no podía escapar a mi atracción hacia los hombres. Elegir no tenía nada que ver con eso. James Hormel, embajador de Luxemburgo en EEUU declarado homosexual

Comentarios

drjcb

Ser marica es como ser rubio, es algo con lo que se nace, que muy poca gente lo es.

D

Po zí! Y espérate, que la neurología en breve destrozará lo poco de ego humano que nos quede cuando machaque lo del libre albedrío...