Era una mañana de un día cualquiera en la vida de Manuel Boga. Como tantas otras, este vecino de L'Hospitalet se acercó el lunes de la pasada semana a un supermercado próximo a su domicilio a comprar cuatro cosas. Confeso panero, y próxima la hora de comer, cuenta que no pudo evitar la tentación de pegar un bocado a la barra que llevaba en la bolsa para acompañar la tapa de queso que se acababa de pedir. La sorpresa fue mayúscula cuando dentro del pan encontró un trozo de diente, ajeno.
Comentarios
En una reconstrucción del CSI, de esas que hacen en 20 segundos y redenrizadas y todo se ven a dos tios peleandose y uno golpea a otro en la cara, con lo cual el diente vuela, rebotando en una paloma, haciendo carambola con una farola y colandose por el conducto de ventilación de la panadería, entrando en la masa del pan cuando el panadero amasaba sin mirar su trabajo.
Ya lo conté hace un tiempo pero la noticia da pie a ello.
Mi familia tiene una panadería, hace unos 45 años, mi madre tenía unos 15 y fue con una amiga suya al obrador. La amiga accidentalmente puso la mano en la amasadora y perdió un trozo de dedo. En esos tiempos no podían perder toda masa, era un desastre por lo que estuvieron buscando el trozo de dedo y al no encontrarlo hicieron el pan. Al día siguiente se presentó un hombre muy nervioso con la barra de pan y un trozo de dedo en su interior.
Ef mío, que me lo fefuelfan por fafor.
# ¿Y un preservativo con un diente en su interior? Ni que decir que lo llevaba puesto una rata muerta.
Mejor un diente que un preservativo, o que se pregunten a esa famosa marca de refescos,jejeje!!