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#2:
Pues me alegro por esta mujer, pero no puedo dejar de poner un par de puntos críticos a este decreto:
-El decreto de reconocimiento de víctimas policias se limita a la época franquista e ignora a las posteriores de 1978.
-Aunque esta mujer se considere "tan víctima como los familiares de las personas que ha matado ETA", lo cierto es que no están en la misma categoría y tiene derecho a menos ayudas: http://www.gara.net/paperezkoa/20120607/345659/es/Lakua-discrimina-victimas-Estado-ayudas-homenajes
-El decreto excluye a los que estaban "realizando actividades terroristas", provocando la extraña situación en la que José Pardines sí es víctima del terrorismo pero Txabi Etxebarrieta no lo es de la represión, muriendo ambos en el mismo enfrentamiento.
-El decreto de reconocimiento de víctimas policias se limita a la época franquista e ignora a las posteriores de 1978.
-Aunque esta mujer se considere "tan víctima como los familiares de las personas que ha matado ETA", lo cierto es que no están en la misma categoría y tiene derecho a menos ayudas: http://www.gara.net/paperezkoa/20120607/345659/es/Lakua-discrimina-victimas-Estado-ayudas-homenajes
-El decreto excluye a los que estaban "realizando actividades terroristas", provocando la extraña situación en la que José Pardines sí es víctima del terrorismo pero Txabi Etxebarrieta no lo es de la represión, muriendo ambos en el mismo enfrentamiento.
#5:
Venga, hombre, recordemos algunos casillos más, sin investigar todos ellos, para no variar.
Ahí va una de periodistas asesinados impunemente por los aparatos legales o sucios del estado que han salido de rositas.
En Spain, si.
“LOS OTROS PERIODISTAS VASCOS”
No, ninguna organización de periodistas o favorable a la libertad de prensa nos ha apoyado o ni siquiera contactado”. Quienes hablan son los familiares de dos periodistas vascos asesinados por individuos al servicio de la fuerza pública española. El primero, en 1985, Xabier Galdeano, corresponsal del diario Egin en Iparralde. El segundo, en 1989, Josu Muguruza, antiguo alumno de periodismo en la UPV (Universidad Pública del País Vasco) y redactor jefe de Egin.
“Aunque digan que los periodistas asesinados en el conflicto vasco son dos (José María Portell en 1978 y José Luis López de Lacalle en el 2000) la verdad es que son más”. Begoña, hija de Xabier Galdeano, describe cómo llegaron al lugar donde su padre fue abatido. “Estábamos haciendo un recado y al regresar a casa, en Donibane, vimos luces de policía. Sabiendo de toda la actividad del GAL en la zona, tardamos poco en comprobar que aita fue víctima de un atentado”. Con los carretes de su último reportaje aún en la mano, el corresponsal de Egin fue fatalmente alcanzado. Elena Bartolomé, pareja sentimental de Josu Muguruza, y madre de su hija común, Ane, comprendió por las noticias que “algo fuerte” había pasado. “Yo primero vi algo en la tele, más tarde, haciendo llamadas a hospitales de Madrid y recibiendo otras tantas, supe que lo habían matado”. El autor fue un policía español.
Estas muertes han sufrido una doble condena. Por un lado son crímenes impunes aún sin esclarecer ni reparar; por otro, los medios y organizaciones que ostentan la antorcha de los derechos humanos los han apartado de la historia oficial. Ni Reporteros Sin Fronteras, ni la Asociación Vasca de Periodistas o ningún gran medio de comunicación los citan actualmente en sus denuncias y artículos sobre los ataques que en nuestro pueblo se han producido contra la libertad de expresión.
“Nadie de estas organizaciones que tanto han hablado sobre la libertad en el País Vasco se ha mostrado interesados en visibilizar lo mas mínimo nuestros casos. Habrán hablado de los otros, pero no de los nuestros”, dicen. Para estos familiares de periodistas asesinados por los aparatos del Estado, se trata de organizaciones llenas de hipocresía y tradicionalmente apegadas a los poderes del reino. “La verdad es que nunca hemos esperado nada de ellas y ellos. Les caracteriza el doble rasero”. Sostienen resignadas.
Contradiciendo su actual política de no reconocimiento profesional, las hemerotecas donde habitan las cabeceras de Vocento y Prisa revelan con claridad que Galdeano y Muguruza eran periodistas. Sin embargo, hoy, estos mismos grupos informativos, junto con las organizaciones de periodistas que articulan, ocultan ese hecho, y rechazan incluirlos en sus influyentes homenajes a la libertad de prensa. “Hablar de atentados a periodistas vascos y callar frente al asesinato de un compañero es de un cinismo tremendo”. Para Elena, estos sectores de un conflicto (que aún costando vidas fue negado) “se han apropiado del uso y significado de términos como víctima, libertad o prensa”, pues “creen tener el monopolio del sufrimiento en este pueblo”.
A pesar de todo, las familias de estas víctimas no viven aferradas a un discurso que propicie el odio y la violencia, ni mucho menos disgustadas porque otros familiares de periodistas hayan sido arropados por las instituciones públicas y privadas. Todo lo contrario. “No es el ánimo de venganza lo que nos traerá la paz a casa. Ni siquiera el hecho de que castiguen duramente a quienes han atentado contra nuestros seres queridos solucionaría nada. Que va. No seremos más felices por saber que hay quienes sufren, sino por saber que ya nadie sufrirá más”.
Sin duda, los medios y asociaciones que dicen defender a los periodistas tienen una deuda pendiente con ellas, de lo contrario, tal y como señala Elena, invisibilizar a estos profesionales silenciados “sería admitir por activa o por pasiva que nos merecimos los asesinatos”. La verdadera historia del periodismo vasco sigue esperando.
AUTOR: Unai Aranzadi: http://periodismoparalapaz.com/
Ahí va una de periodistas asesinados impunemente por los aparatos legales o sucios del estado que han salido de rositas.
En Spain, si.
“LOS OTROS PERIODISTAS VASCOS”
No, ninguna organización de periodistas o favorable a la libertad de prensa nos ha apoyado o ni siquiera contactado”. Quienes hablan son los familiares de dos periodistas vascos asesinados por individuos al servicio de la fuerza pública española. El primero, en 1985, Xabier Galdeano, corresponsal del diario Egin en Iparralde. El segundo, en 1989, Josu Muguruza, antiguo alumno de periodismo en la UPV (Universidad Pública del País Vasco) y redactor jefe de Egin.
“Aunque digan que los periodistas asesinados en el conflicto vasco son dos (José María Portell en 1978 y José Luis López de Lacalle en el 2000) la verdad es que son más”. Begoña, hija de Xabier Galdeano, describe cómo llegaron al lugar donde su padre fue abatido. “Estábamos haciendo un recado y al regresar a casa, en Donibane, vimos luces de policía. Sabiendo de toda la actividad del GAL en la zona, tardamos poco en comprobar que aita fue víctima de un atentado”. Con los carretes de su último reportaje aún en la mano, el corresponsal de Egin fue fatalmente alcanzado. Elena Bartolomé, pareja sentimental de Josu Muguruza, y madre de su hija común, Ane, comprendió por las noticias que “algo fuerte” había pasado. “Yo primero vi algo en la tele, más tarde, haciendo llamadas a hospitales de Madrid y recibiendo otras tantas, supe que lo habían matado”. El autor fue un policía español.
Estas muertes han sufrido una doble condena. Por un lado son crímenes impunes aún sin esclarecer ni reparar; por otro, los medios y organizaciones que ostentan la antorcha de los derechos humanos los han apartado de la historia oficial. Ni Reporteros Sin Fronteras, ni la Asociación Vasca de Periodistas o ningún gran medio de comunicación los citan actualmente en sus denuncias y artículos sobre los ataques que en nuestro pueblo se han producido contra la libertad de expresión.
“Nadie de estas organizaciones que tanto han hablado sobre la libertad en el País Vasco se ha mostrado interesados en visibilizar lo mas mínimo nuestros casos. Habrán hablado de los otros, pero no de los nuestros”, dicen. Para estos familiares de periodistas asesinados por los aparatos del Estado, se trata de organizaciones llenas de hipocresía y tradicionalmente apegadas a los poderes del reino. “La verdad es que nunca hemos esperado nada de ellas y ellos. Les caracteriza el doble rasero”. Sostienen resignadas.
Contradiciendo su actual política de no reconocimiento profesional, las hemerotecas donde habitan las cabeceras de Vocento y Prisa revelan con claridad que Galdeano y Muguruza eran periodistas. Sin embargo, hoy, estos mismos grupos informativos, junto con las organizaciones de periodistas que articulan, ocultan ese hecho, y rechazan incluirlos en sus influyentes homenajes a la libertad de prensa. “Hablar de atentados a periodistas vascos y callar frente al asesinato de un compañero es de un cinismo tremendo”. Para Elena, estos sectores de un conflicto (que aún costando vidas fue negado) “se han apropiado del uso y significado de términos como víctima, libertad o prensa”, pues “creen tener el monopolio del sufrimiento en este pueblo”.
A pesar de todo, las familias de estas víctimas no viven aferradas a un discurso que propicie el odio y la violencia, ni mucho menos disgustadas porque otros familiares de periodistas hayan sido arropados por las instituciones públicas y privadas. Todo lo contrario. “No es el ánimo de venganza lo que nos traerá la paz a casa. Ni siquiera el hecho de que castiguen duramente a quienes han atentado contra nuestros seres queridos solucionaría nada. Que va. No seremos más felices por saber que hay quienes sufren, sino por saber que ya nadie sufrirá más”.
Sin duda, los medios y asociaciones que dicen defender a los periodistas tienen una deuda pendiente con ellas, de lo contrario, tal y como señala Elena, invisibilizar a estos profesionales silenciados “sería admitir por activa o por pasiva que nos merecimos los asesinatos”. La verdadera historia del periodismo vasco sigue esperando.
AUTOR: Unai Aranzadi: http://periodismoparalapaz.com/
Comentarios
Pues me alegro por esta mujer, pero no puedo dejar de poner un par de puntos críticos a este decreto:
-El decreto de reconocimiento de víctimas policias se limita a la época franquista e ignora a las posteriores de 1978.
-Aunque esta mujer se considere "tan víctima como los familiares de las personas que ha matado ETA", lo cierto es que no están en la misma categoría y tiene derecho a menos ayudas: http://www.gara.net/paperezkoa/20120607/345659/es/Lakua-discrimina-victimas-Estado-ayudas-homenajes
-El decreto excluye a los que estaban "realizando actividades terroristas", provocando la extraña situación en la que José Pardines sí es víctima del terrorismo pero Txabi Etxebarrieta no lo es de la represión, muriendo ambos en el mismo enfrentamiento.
#2 Es que en democracia no se dan abusos policiales.
Ojalá la frase anterior fuera cierta.
#3 Si la repites las suficientes veces se convierte en realidad y al repetirla unas pocas veces mas se convierte en dogma...
Es como 'la tortura no existe'
#4 Más de 850 personas denuncian torturas en 2011 en España, 300 más que en 2010, según informe de organizaciones sociales/c43#c-43
Venga, hombre, recordemos algunos casillos más, sin investigar todos ellos, para no variar.
Ahí va una de periodistas asesinados impunemente por los aparatos legales o sucios del estado que han salido de rositas.
En Spain, si.
“LOS OTROS PERIODISTAS VASCOS”
No, ninguna organización de periodistas o favorable a la libertad de prensa nos ha apoyado o ni siquiera contactado”. Quienes hablan son los familiares de dos periodistas vascos asesinados por individuos al servicio de la fuerza pública española. El primero, en 1985, Xabier Galdeano, corresponsal del diario Egin en Iparralde. El segundo, en 1989, Josu Muguruza, antiguo alumno de periodismo en la UPV (Universidad Pública del País Vasco) y redactor jefe de Egin.
“Aunque digan que los periodistas asesinados en el conflicto vasco son dos (José María Portell en 1978 y José Luis López de Lacalle en el 2000) la verdad es que son más”. Begoña, hija de Xabier Galdeano, describe cómo llegaron al lugar donde su padre fue abatido. “Estábamos haciendo un recado y al regresar a casa, en Donibane, vimos luces de policía. Sabiendo de toda la actividad del GAL en la zona, tardamos poco en comprobar que aita fue víctima de un atentado”. Con los carretes de su último reportaje aún en la mano, el corresponsal de Egin fue fatalmente alcanzado. Elena Bartolomé, pareja sentimental de Josu Muguruza, y madre de su hija común, Ane, comprendió por las noticias que “algo fuerte” había pasado. “Yo primero vi algo en la tele, más tarde, haciendo llamadas a hospitales de Madrid y recibiendo otras tantas, supe que lo habían matado”. El autor fue un policía español.
Estas muertes han sufrido una doble condena. Por un lado son crímenes impunes aún sin esclarecer ni reparar; por otro, los medios y organizaciones que ostentan la antorcha de los derechos humanos los han apartado de la historia oficial. Ni Reporteros Sin Fronteras, ni la Asociación Vasca de Periodistas o ningún gran medio de comunicación los citan actualmente en sus denuncias y artículos sobre los ataques que en nuestro pueblo se han producido contra la libertad de expresión.
“Nadie de estas organizaciones que tanto han hablado sobre la libertad en el País Vasco se ha mostrado interesados en visibilizar lo mas mínimo nuestros casos. Habrán hablado de los otros, pero no de los nuestros”, dicen. Para estos familiares de periodistas asesinados por los aparatos del Estado, se trata de organizaciones llenas de hipocresía y tradicionalmente apegadas a los poderes del reino. “La verdad es que nunca hemos esperado nada de ellas y ellos. Les caracteriza el doble rasero”. Sostienen resignadas.
Contradiciendo su actual política de no reconocimiento profesional, las hemerotecas donde habitan las cabeceras de Vocento y Prisa revelan con claridad que Galdeano y Muguruza eran periodistas. Sin embargo, hoy, estos mismos grupos informativos, junto con las organizaciones de periodistas que articulan, ocultan ese hecho, y rechazan incluirlos en sus influyentes homenajes a la libertad de prensa. “Hablar de atentados a periodistas vascos y callar frente al asesinato de un compañero es de un cinismo tremendo”. Para Elena, estos sectores de un conflicto (que aún costando vidas fue negado) “se han apropiado del uso y significado de términos como víctima, libertad o prensa”, pues “creen tener el monopolio del sufrimiento en este pueblo”.
A pesar de todo, las familias de estas víctimas no viven aferradas a un discurso que propicie el odio y la violencia, ni mucho menos disgustadas porque otros familiares de periodistas hayan sido arropados por las instituciones públicas y privadas. Todo lo contrario. “No es el ánimo de venganza lo que nos traerá la paz a casa. Ni siquiera el hecho de que castiguen duramente a quienes han atentado contra nuestros seres queridos solucionaría nada. Que va. No seremos más felices por saber que hay quienes sufren, sino por saber que ya nadie sufrirá más”.
Sin duda, los medios y asociaciones que dicen defender a los periodistas tienen una deuda pendiente con ellas, de lo contrario, tal y como señala Elena, invisibilizar a estos profesionales silenciados “sería admitir por activa o por pasiva que nos merecimos los asesinatos”. La verdadera historia del periodismo vasco sigue esperando.
AUTOR: Unai Aranzadi: http://periodismoparalapaz.com/
Relacionada:
http://www.eitb.com/es/noticias/politica/detalle/904427/eta--fernandez-diaz-ve-injusto-equiparar-victimas-eta-otras/
Se les ve el plumero...
Vaya, de Pasaia... asi en mente se me viene otro fusilamiento de unas cuantas personas mas a manos de los maderos en su bahia. Seguramente haya que esperar unos añitos mas para que el crimen prescriba. Que puto asco da España la verdad
A las cunetas de la memoria. Hay víctimas y víctimas. Unas interesan mantenerlas en la memoria, otras no.
El Ministerio de la Verdad no está como tal, pero sí existe.
Después se quejan de que no confiemos en las "fuerzas de seguridad del estado". Yo cuando necesito indicaciones o algo, a la última persona que le pregunto es a un policía, mosso, etc. He pasado de ver a una persona que se supone que está para "servirme" (entrecomillo), a ver un enemigo o potencial peligro a evitar.
Y esta mujer ya se puede esperar sentada. No se hizo nada cuando un policía asesinó a Pedro Álvarez, dudo que se haga algo por éste otro, aunque sea anterior.
El último minuto se arrastra por la esfera
cuando todo brilla con luz artificial.
Algo rompe el silencio
las balas barren la orilla
ya no hay salida
ni oportunidad.
Bahia de Pasaia, emboscada criminal.
Sangre.
Bahia de Pasaia, emboscada criminal.
Sangre.
Bahia de Pasaia, emboscada criminal.
Detrás del uniforme queda el anonimato
en el cuartel un brindis, esta vez fueron cuatro
Señor gobernador
Lávese usted las manos
todo fué correcto
éxito asegurado
Bahia de Pasaia, emboscada criminal
Sangre
Bahia de Pasaia, emboscada criminal
Sangre
Bahia de Pasaia, emboscada criminal
Barricada.
Es que parece que aquí no ha habido más muertos que los de ETA. Ha habido muchos más casos en los que a un miembro de las ff.ss del estado se le ha ido la olla y la prensa no dice ni mu.
#12 Si sabes artes marciales, boxeo, etc y te peleas con alguien, si te juzgan te puede caer un agravante por eso, como si hubieras usado un arma blanca. ¿Por qué ha de ser diferente a una persona que pertenece a un cuerpo de seguridad y que tiene más facilidad de acceso a armas de fuego?
#15 ¿Exactamente eso qué tiene que ver con lo que yo he escrito?
#17 Releyéndome, veo que me he explicado como el culo, lo siento
Me refiero a que tú dices que, si el que comete la agresión no está de servicio, el responsable es solamente él, y no la policía o el ejército. Yo en cambio pienso que algo de responsabilidad tiene, en mi opinión, el ejército o el cuerpo de policía por no controlar qué clase de australopitecus entran en ellos. Aparte, por mucho que no esté de servicio, se debe considerar su posición como agravante, ya que es una persona que (se supone) ha recibido un entrenamiento y tiene mayor acceso a armas de fuego, etc.
Lo del tio que sabe artes marciales lo he puesto como el ejemplo más cercano que se me ha ocurrido, aunque ahora veo que quedaba demasiado metido con calzador.
#20 Ahora te he entendido.
Realmente es como tú dices, algo de responsabilidad tiene el cuerpo, pero vamos, al 99% culpa del pollino.
Lo de considerar abuso policial no estoy para nada de acuerdo. Deberían cargarle un agravante por uso de armas, pero no tiene ninguna autoridad en ese momento, ya que ni está de servicio ni va de uniforme ni en coche oficial.
#21 Un policía, un militar o un médico lo son siempre, estén o no de servicio. En este caso vio al que creía un delincuente, y en vez detenerlo y entregarlo al juez lo mató.
Por si alguien desea saber más sobre cómo murió asesinado este señor: http://www.diariovasco.com/v/20120614/politica/guardia-civil-mato-1976-20120614.html
#7 Hombre, de lo que yo leo ahí a lo que se ve comentar por aquí va un mundo. En el enlace habla de un malnacido enajenado hijodeputa, que no estaba de servicio.
Es lo mismo que si un militar garrulo pilla su fusil fuera de servicio y le endiña un pepinazo a un tío, matándolo. El responsable es él, no el el ejército.
Luego habría que ver si el hijodeputa no fue juzgado ni condenado, entonces alguien de la justicia también debería ser declarado culpable.
Pero vamos, cuando a mi tío lo mataron ni mi padre ni mis abuelos culparon por ello al conjunto de los vascos.
Terrible historia. Desgraciadamente el abuso policial no es exclusivo del pais vasco, casos como este ha habido en otros sitios de España.
No es lo mismo que el terrorismo. Esto es un fallo del sistema que no se intenta reparar, va de la mano de la corrupción, el caciquismo y demás males que afectan a toda España.
Ambos son una lacra social, pero no son lo mismo.
En esta noticia de El Pais se explica el caso, junto a otros:
http://politica.elpais.com/politica/2012/03/04/actualidad/1330884949_183096.html
Después de leer como murió este pobre hombre...¿que coño tiene que ver con ETA esto?
#16 TODO tiene que ver con eta en este país, ya deberías saberlo
Pues sinceramente, a mi me parece que estas victimas tienen que ser de la misma categoria que las de ETA, Al-Qaeda,...
Y el estado deberia de esforzarse por cuidar a estas victimas de las cuales fue el verdugo. Es vergonzoso que sean victimas de abusos en un estado "democratico", y el estado "democratico" no haga nada por ellos. Ni siquiera los reconozca.
Que dice la AVT de todo esto? Que dice Manos Limpias de todo esto?
No interesa... Miren hacia otro lado...
Lo peor de esto es la puta pasividad que ha habido por parte de la sociedad Española ante esto. Lo tipico de "algo habra hecho" o lo de "esque son de la ETA". Esto ha permitido que en Euskadi las fuerzas del estado hayan hecho mil y una tropelias bajo el amparo del gobierno Español.
Ahora con la crisis, como ya se dijo anteriormente, se esta "vasquizando" España y la gente ve que todo no era "del manual del terrorista".
Chhhhht, a ver que dice la señora, quien es víctima y quien no lo dictamos nosotros
Pues sí que nos enteramos todos de lo que pasó..., que era un músico que fue a tocar a un concierto y un guardia civil lo mató ¿Tan mal tocaba? Porque no explica nada más, salo lo de la oveja negra...
A ver si lo solucionan, como lo del censo de los vascos que han tenido que irse del País Vasco por culpa de ETA.