La presión demográfica y el capitalismo salvaje deparan en la ciudad china un panorama paradójico. Allí se mezclan tiendas con lujos de ensueño con lóbregos áticos en los que se hacinan los más desfavorecidos, condenados a vivir en jaulas. Kong baja parsimonioso la media docena de peldaños que le separan del suelo, se estira para desentumecer los huesos y devora unos fideos instantáneos sobre una vieja silla plegable antes de regresar a su casa: una jaula metálica no más grande que un ataúd, que impide recostarse y donde apenas cabe un colchón.
Comentarios
Esta es la típica noticia harta vista, que cíclicamente alguien va sacando cada cierto tiempo. Pero vamos, más vista que el tebeo, aunque no por ello dramática.
Por favor, #0, pon en negrita "vivir en jaulas" que va en serio. WTF
Ahí vive Kong y otras 13 personas en poco más de 20 metros cuadrados