Esta mañana el gobernador del Banco de España compareció en el congreso donde esta vez aseguró que la reforma del mercado laboral no tiene ambición y que, poco menos, no servirá para nada. Así que, bueno, congelar las pensiones, reducir sueldos y abaratar el coste del despido no es suficiente para alguien que gana 165.000 euros al año por un trabajo oscuro. Digo oscuro porque realmente no sabemos cuál es, así como tampoco conocemos las condiciones de su despido.
Comentarios
Joder, eso es lo mismo que me decía mi padre cuando le pedía pasta!!!!
Que asco de gente. Todo el día pinchando para que seamos mas pobres de lo que somos ya y ellos ganando esas cantidades indecentes de dinero a costa de nuestro trabajo, nuestros impuestos y nuestras pensiones congeladas y nuestros sueldos un cinco por ciento robados.
Mañana día de San Juan se hacen muy buenas hogueras en muchos lugares de España. Algo más que madera habría que quemar.
Digo oscuro porque realmente no sabemos cuál es, así como tampoco conocemos las condiciones de su despido
Gracias a complejas técnicas de periodismo de investigación conocidas como "calibrado metagoogliano-reticular", he conseguido descubrirlas:
Su mandato tiene una duración de seis años, sin posible renovación.
http://www.bde.es/webbde/es/secciones/sobreelbanco/organiza/gobernador.html
Duración estimada de la operación: 10 segundos
Duración estimada de elaborar una columna elucubrando sobre la "oscuridad del personaje": 0.15 MI (Mahut-Isner)
#2 Ya, pero el artículo lo que dice es que no conocemos las condiciones de su despido.
#4, las conocemos: automáticamente, al final de su mandato. Un cordial saludo.
#5 Eso suponiendo que el gobierno de turno no decida "prescindir" de sus servicios antes de tiempo
#7, la suposición es correcta. Un saludo.
En vez de MAFO, debería ser MOFO:
[EDITADO]
No, Mafo, tú eres otra cosa que mejor me callo.
Algunos se bordan el nombre en la camisa para acordarse como se llaman. Total, para ciertos cargos solo hay que repetir las ordenes como los loros, no es necesario pensar, solo alargar la mano para el cheque.