La crisis ferroviaria de Catalunya empieza a cobrarse víctimas, tanto políticas como empresariales. La primera es la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, a quien José Luis Rodríguez Zapatero ha relegado en la gestión política del caos de las Cercanías de Renfe y las obras del AVE. Según fuentes gubernamentales, el presidente, aunque por ahora la mantiene en el cargo, ha perdido su confianza en Álvarez y tutela personalmente cada uno de las medidas a adoptar para restablecer el servicio de Cercanías.
Comentarios
Me acuerdo cuando al principio de legislatura presentaron a esta señora como el epítome de la gestión eficaz. Y ponían como ejemplo la gestión de la hacienda andaluza durante no sé cuantos años. Dos semanas después de nombrarla ministra, Chaves reclamaba desesperado que le pagasen los millones de "deuda histórica" sin los cuales se ponían en peligro los presupuestos de la Junta (vulgarmente quiebra, que es lo que tiene subir pensiones sí o sí el año de las elecciones).