Portada
mis comunidades
otras secciones
El escritor, traductor y diplomático checo Jiri Grusa, que presidió el Club Internacional PEN entre 2004 y 2009, falleció hoy en Alemania tras ser sometido a una operación cardíaca, informó en Praga Jiri Dedecek, presidente del centro checo del PEN Club.
Hablo de “debates de este tipo”, para referirme a esos debates como “seguridad vs. libertad”, “democracia vs. gobernabilidad”, “eficiencia económica vs. igualdad”, “estado vs. mercado”, “el valor de la vida humana”, “estabilidad vs. respeto de los derechos humanos”.
Hace años se dio uno de esos casos verdaderos de los que la ficción se apodera con total naturalidad: una pareja de la Guardia Civil ayudó a dos montañeros vascos accidentados en medio de una tormenta de nieve. Atendieron a uno de ellos que estaba herido y todos juntos aguardaron en una cueva a que el tiempo mejorase y pudiesen iniciar el descenso. Los vascos eran miembros de ETA y esas horas de forzosa fraternidad en el improvisado refugio de la montaña con los "enemigos" que les habían auxiliado en cumplimiento de su deber...
Esos cocineros, santo y seña de la cultura popular vasca, simpáticos, bonachones, pero que no hablan de política. Como si la muerte fuera un asunto político. Esas figuras del espectáculo (actores, cantantes, payasos, magos...), siempre dispuestas a participar en cualquier acto público -sobre todo si les sirve de promoción-, pero que se negaban sistemáticamente a opinar sobre la paz y la libertad, como si eso fuera un tema político en vez de un rasgo esencial de las sociedades democráticas.
Joan Mundet (Castellar del Vallès, 16-03-1956) es el dibujante, pintor e ilustrador que más y mejor ha retratado Las aventuras del capitán Alatriste.
No es la ignorancia, sino el interés, lo que guía a los que atacan a Andalucía usando el subsidio agrario como argumento. El interés de ganar votos usando el manido tópico de la Andalucía subsidiada y, por ende, de voto cautivo. Es lo que hacen con sospechosa periodicidad los líderes de la derecha española o los nacionalistas catalanes cuando hablan de que el Gobierno hace con los andaluces "pitas, pitas" (Esperanza Aguirre) o nos acusan de tener el voto cautivo por medio del subsidio agrario (Josep Antoni Duran i Lleida).
Credit Suisse ha publicado un informe sobre las consecuencias de una ruptura de la zona euro, una predicción de qué pasaría si uno o varios paises abandona el euro a consecuencia de una bancarrota.
Siete habitaciones de diseño colgadas a entre cuatro y seis metros de altura en siete pinos centenarios en medio de la nada. Cada una tiene un nombre descriptivo como: El cubo de espejo, El nido de pájaro, el Ovni.
Hace un año, evitar esta cadena de acontecimientos no hubiera sido demasiado complicado. La eurozona necesitaba crear un sistema fiscal común, donde los países en problemas eran rescatados de forma colectiva con deuda común (moneda única, deuda única) a cambio de una perdida de soberanía de aquellos que se portaran mal. Es el federalismo europeo que piden líderes europeos pasados (a buenas horas); algo impopular, difícil de vender y probablemente suicida políticamente, pero imprescindible si queremos salir del agujero.
El espectáculo ha sido dantesco y de un primitivismo descorazonador: las jóvenes huestes uniformadas (unas parecían de Falange, otras boy-scouts) deambulando sin sentido, en riadas, gritando y cantando antiguallas sin cesar (muy cívicas no han sido, sin ningún respeto por el trabajo o el descanso de los habitantes), esperando a vislumbrar a Ratzinger para luego exclamar cosas propias de tarados mentales (“¡Lo he visto un segundo, ha sido superemocionante y superimpresionante!”), tratando de parecer alegres y resultando irremediablemente tristes
En aquellos tiempos, difíciles de visualizar, preInternet, escribías artículos en los diarios y no tenías ni idea si la gente los leía, mucho menos si gustaban. Hoy puedes contabilizar cuántas visitas has tenido, cómo te han valorado -de uno a cinco- y ver la opinión que la gente tiene de tus artículos y de ti. Tiende a oscilar entre los halagos más exagerados y los insultos más bestias.
El escritor, traductor y diplomático checo Jiri Grusa, que presidió el Club Internacional PEN entre 2004 y 2009, falleció hoy en Alemania tras ser sometido a una operación cardíaca, informó en Praga Jiri Dedecek, presidente del centro checo del PEN Club.
Hablo de “debates de este tipo”, para referirme a esos debates como “seguridad vs. libertad”, “democracia vs. gobernabilidad”, “eficiencia económica vs. igualdad”, “estado vs. mercado”, “el valor de la vida humana”, “estabilidad vs. respeto de los derechos humanos”.
Hace años se dio uno de esos casos verdaderos de los que la ficción se apodera con total naturalidad: una pareja de la Guardia Civil ayudó a dos montañeros vascos accidentados en medio de una tormenta de nieve. Atendieron a uno de ellos que estaba herido y todos juntos aguardaron en una cueva a que el tiempo mejorase y pudiesen iniciar el descenso. Los vascos eran miembros de ETA y esas horas de forzosa fraternidad en el improvisado refugio de la montaña con los "enemigos" que les habían auxiliado en cumplimiento de su deber...
Esos cocineros, santo y seña de la cultura popular vasca, simpáticos, bonachones, pero que no hablan de política. Como si la muerte fuera un asunto político. Esas figuras del espectáculo (actores, cantantes, payasos, magos...), siempre dispuestas a participar en cualquier acto público -sobre todo si les sirve de promoción-, pero que se negaban sistemáticamente a opinar sobre la paz y la libertad, como si eso fuera un tema político en vez de un rasgo esencial de las sociedades democráticas.
Joan Mundet (Castellar del Vallès, 16-03-1956) es el dibujante, pintor e ilustrador que más y mejor ha retratado Las aventuras del capitán Alatriste.
No es la ignorancia, sino el interés, lo que guía a los que atacan a Andalucía usando el subsidio agrario como argumento. El interés de ganar votos usando el manido tópico de la Andalucía subsidiada y, por ende, de voto cautivo. Es lo que hacen con sospechosa periodicidad los líderes de la derecha española o los nacionalistas catalanes cuando hablan de que el Gobierno hace con los andaluces "pitas, pitas" (Esperanza Aguirre) o nos acusan de tener el voto cautivo por medio del subsidio agrario (Josep Antoni Duran i Lleida).
Credit Suisse ha publicado un informe sobre las consecuencias de una ruptura de la zona euro, una predicción de qué pasaría si uno o varios paises abandona el euro a consecuencia de una bancarrota.
Siete habitaciones de diseño colgadas a entre cuatro y seis metros de altura en siete pinos centenarios en medio de la nada. Cada una tiene un nombre descriptivo como: El cubo de espejo, El nido de pájaro, el Ovni.
Hace un año, evitar esta cadena de acontecimientos no hubiera sido demasiado complicado. La eurozona necesitaba crear un sistema fiscal común, donde los países en problemas eran rescatados de forma colectiva con deuda común (moneda única, deuda única) a cambio de una perdida de soberanía de aquellos que se portaran mal. Es el federalismo europeo que piden líderes europeos pasados (a buenas horas); algo impopular, difícil de vender y probablemente suicida políticamente, pero imprescindible si queremos salir del agujero.
El espectáculo ha sido dantesco y de un primitivismo descorazonador: las jóvenes huestes uniformadas (unas parecían de Falange, otras boy-scouts) deambulando sin sentido, en riadas, gritando y cantando antiguallas sin cesar (muy cívicas no han sido, sin ningún respeto por el trabajo o el descanso de los habitantes), esperando a vislumbrar a Ratzinger para luego exclamar cosas propias de tarados mentales (“¡Lo he visto un segundo, ha sido superemocionante y superimpresionante!”), tratando de parecer alegres y resultando irremediablemente tristes
En aquellos tiempos, difíciles de visualizar, preInternet, escribías artículos en los diarios y no tenías ni idea si la gente los leía, mucho menos si gustaban. Hoy puedes contabilizar cuántas visitas has tenido, cómo te han valorado -de uno a cinco- y ver la opinión que la gente tiene de tus artículos y de ti. Tiende a oscilar entre los halagos más exagerados y los insultos más bestias.