¡Ya era hora! Que los que tenemos perros aficionados al agua tenemos que jugarnos la vida para llegar a sitios inaccesibles para que puedan disfrutar un rato. Y encima cuando llegamos el perro se pone a correr feliz y vuelve con algo maravillosamente maloliente que ha encontrado y que es... ¡un tampón usado! Pero luego resulta que los que ensucian las playas son los perros, o eso dicen.
¡Ya era hora! Que los que tenemos perros aficionados al agua tenemos que jugarnos la vida para llegar a sitios inaccesibles para que puedan disfrutar un rato. Y encima cuando llegamos el perro se pone a correr feliz y vuelve con algo maravillosamente maloliente que ha encontrado y que es... ¡un tampón usado! Pero luego resulta que los que ensucian las playas son los perros, o eso dicen.