#8 Creo que el problema viene más de dar a la iglesia en exclusiva ese poder.
Si no, yo sólo tendría que cuidar de un par de ancianos sin descendencia y a la semana de morir presentarme en el registro diciendo que esa casa es mía. Total, ¿quién va a reclamarlo?
O secuestrar a un par de personas durante el "periodo para reclamar" y listo.
Si en las pelis americanas del Oeste nos venden al malo como el que fuerza al pobre granjero a vender su propiedad, será por algo. Aquí les permitimos quedarse la propiedad y luego es el otro el que tiene que reclamar.
Reclamar, por cierto, a una justicia llena de opusinos y otros "hombres de dios".
¡Imagínate la de sobres y dinero que podrán blanquear!