#1 Ahora hay personas que siguen sin poder besarse por la calle sin miedo a que algún orangután les insulte por su condición de homosexual.
Sigue sin haber libertad para decir lo que se quiera. Tenemos el ejemplo de Palestina, muy actual. Tampoco se puede insultar al Rey o hacer chistes con ciertos colectivos por poner ejemplos.
La mujer puede operar con el banco, pero sigue recibiendo palizas y asesinatos y muchas lo tienen jodido en general.
Las prohibiciones y menosprecios son inherentes en el ser humano. Siempre estarán ahí lamentablemente.
Lo de que no te podías besar por la calle, se les rapaba la cabeza a las mujeres de izquierdas, no había libertad para decir lo que pensabas, la mujer necesitaba el consentimiento del hombre para hacer movimientos en el banco.. lo tenían jodido para estudiar etc
De todo esto no se habla.