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Dakitu_Dakitu

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ALT+255, ANSI.SYS y otros secretos del AUTOEXEC.BAT que nos hacían poderosos [109]

  1. Yo una vez quise follarme a una informática, pero no sé de Java.

El Android nacido en Europa funciona muy bien sin Google. Precisamente por eso no es para todo el mundo [65]

  1. #8 Creo el GraphenOS es mejor.

Yemen lanza misil hipersónico contra aeropuerto Ben Gurion y obliga a suspender sus vuelos [84]

  1. #64 No sé, pero visto lo visto son listos de cojones.
  1. #1 El portavoz militar, Yahya Saree ese ya está muerto, junto con toda la cúpula mayor e Israel va a tirar unos cuantos pepinos. No estoy justificando a Israel. Es lo que pienso que va a pasar.

Desmontando el mito del pequeño propietario: tienen los mayores ingresos y el 3% acumula el 60% de las rentas [202]

  1. #200 Amigo, mira lo que acabo de leer. Los que se esfuerzan y se sacrifican están comprando viviendas con hipoteca. ¡42.274 hipotecas, un 54,4% más interanual!

    La firma de hipotecas se dispara un 54% en mayo con un alza récord de financiación bancaria

    www.idealista.com/news/finanzas/hipotecas/2025/07/18/853882-la-firma-d

Momento del bombardeo israelí al cuartel general del Estado Mayor sirio en Damasco [35]

  1. Lo que no entiendo es como Israel, siendo un país pequeño respecto a otros de al lado, puede tener tantos frentes abiertos a la vez: Gaza, Líbano, Irán, Siria... Es que son una puta máquina, además son precisos, persistentes, no se les acaban las bombas... Es alucinante, ganan a todos los países que están al lado y les da igual todo, consiguen achantar a todo el mundo, tienen el Mossad... que es acojonante...

Desmontando el mito del pequeño propietario: tienen los mayores ingresos y el 3% acumula el 60% de las rentas [202]

  1. #200 1. Propiedad privada: pilar de libertad, no dogma religioso

    Llamar a la propiedad privada un “constructo como el derecho divino” no es una crítica: es una obviedad. Claro que es un constructo social, como el lenguaje, el derecho o la democracia. Lo importante no es si es “natural” o no, sino si funciona mejor que las alternativas.

    La propiedad privada no es adorada como un dogma, sino valorada porque permite a las personas tener control sobre su vida, ahorrar, emprender y construir futuro sin depender del poder arbitrario del Estado o del grupo dominante. ¿Quieres regularla? Perfecto. Pero sin ella, no hay independencia, ni inversión, ni progreso. Solo dependencia del poder político de turno.

    Y sí, incluso con propiedad privada puedes depender del grupo dominante. Pero la diferencia es que puedes defender tu propiedad por ley. Sin propiedad, lo que tienes depende exclusivamente de la voluntad del Estado. Es cambiar un problema por otro aún mayor.

    2. El alquiler no es parasitismo, es intercambio libre

    Llamar "parasitismo" al alquiler es confundir intercambio con explotación. Un arrendador ofrece algo que posee —una vivienda— a cambio de una renta, y un inquilino acepta porque le conviene más pagar un alquiler que comprar. Nadie obliga a nadie.

    El arrendador no se lucra del trabajo ajeno “sin esfuerzo”: ha invertido, asume riesgos, paga impuestos, mantenimiento, y se expone a impagos. Que tú hayas alquilado y te haya ido bien no invalida esto: solo muestra que el sistema puede funcionar.

    Si el alquiler se prohíbe, no desaparece la necesidad de vivienda. Solo se destruye la oferta y se encarece aún más. El resultado: menos movilidad, más hacinamiento, y más dependencia del Estado. Precisamente lo contrario de lo que dices defender.

    3. La necesidad no convierte todo en coacción

    Claro que la gente tiene necesidades. Y sí, vivir bajo techo es una necesidad. Pero eso no convierte el alquiler en esclavitud. Si aplicáramos tu lógica, toda actividad…   » ver todo el comentario
  1. #197 1. La propiedad privada no es un fetiche: es un pilar de libertad, progreso y responsabilidad

    Llamar “la propiedad privada de los medios de producción y la renta” un “constructo como el derecho divino” ignora que no estamos hablando de dogmas religiosos, sino de instituciones legales nacidas para evitar justamente la arbitrariedad. Sin propiedad privada, no puedes ahorrar, invertir, ni siquiera decidir cómo vivir tu vida: dependes del Estado o del grupo dominante.

    Las sociedades que han intentado abolir la propiedad han acabado inevitablemente concentrando poder en el Estado, lo que no es menos desigual, solo menos transparente. ¿Quieres evitar la acumulación injusta? Perfecto: regúlala. Pero sin propiedad privada, lo que se destruye no es solo la acumulación, sino también la posibilidad de independencia económica para todos.

    2. El alquiler no es parasitismo, es cooperación económica

    Decir que el alquiler es "rentismo parasitario" es olvidar que nadie obliga a alquilar ni a ser arrendador. Si alquilar una vivienda fuera tan “fácil” y “sin esfuerzo”, habría muchísimos más dispuestos a hacerlo. La realidad es que arrendar implica riesgos (impagos, destrozos, vacíos, impuestos, incertidumbre regulatoria) que tú desestimas completamente.

    El que vive de rentas no vive del trabajo del inquilino, vive de haber invertido en una propiedad que otra persona necesita temporalmente. Si prohibes el alquiler, no solucionas la desigualdad: eliminas un modo flexible de acceso a la vivienda y creas rigideces que dañan a quienes más ayuda necesitan.

    3. La voluntariedad no desaparece porque haya necesidad

    Claro que todos tenemos necesidades. Pero eso no convierte cualquier relación económica en esclavitud. Si fuera así, nadie podría vender nada. El marco legal —derechos, contratos, protección social— está para evitar abusos, no para eliminar toda asimetría natural.

    La verdadera coacción no está en la propiedad, sino en la ausencia de alternativas reales, y eso…   » ver todo el comentario
  1. #195 Creo que estás confundiendo justicia con resentimiento, y economía con ideología. Vamos punto por punto:

    1. La propiedad privada no es un "papel mágico", sino el cimiento de tu libertad

    Llamarla “papel mágico” es desmerecer siglos de evolución legal, social y económica. Es ese “papel” el que garantiza que nadie pueda arrebatarte lo tuyo, ni el Estado ni un grupo que “decide” qué es justo según su visión. Es lo que permite que puedas heredar, ahorrar, invertir o simplemente vivir con seguridad.

    Sí, la propiedad da poder. Pero también da responsabilidad, riesgo, y sobre todo, incentivos para producir, conservar y mejorar. ¿Qué sucede donde no hay propiedad privada? Basta con mirar la historia reciente: miseria, escasez, y represión.

    2. El alquiler no es parasitismo: es una forma de acceso a la vivienda

    Nadie obliga a un inquilino a vivir en una casa concreta. Lo alquila porque le conviene más que comprar. Y el propietario no vive del aire: mantiene, repara, paga impuestos, arriesga impagos, cubre vacíos, asume depreciación. Eso se llama inversión, no parasitismo.

    Llamar a eso “feudalismo” es no entender ni la economía moderna ni la diferencia entre coerción y contrato. Que haya necesidad no convierte automáticamente a quien ofrece una solución en un opresor. De lo contrario, los médicos también serían explotadores por cobrar a enfermos.

    3. La “voluntariedad viciada” es un concepto tramposo

    Todos vivimos con necesidades. Necesitamos comida, techo, salud, transporte… ¿Eso convierte todas las relaciones económicas en coacción? No. La clave está en la pluralidad de opciones y en la capacidad de elegir dentro de un marco legal justo. Y ese marco lo da, entre otras cosas, la propiedad privada.

    4. Sin propiedad privada no hay vivienda nueva, ni buena, ni suficiente

    Dices que el Estado construirá viviendas. ¿Con qué dinero? ¿Con qué eficiencia? ¿Con qué incentivos para hacerlo bien y mantenerlo? Si piensas que eso funciona, mira cómo están las…   » ver todo el comentario
  1. #54 Eso ya se hace. En Extremadura se gana menos y la vivienda cuesta menos.
  1. #51 Te puedo asegurar que los precios de los portales inmobiliarios están a la baja. Te lo digo por experiencia. Tu pones un anuncio al precio máximo, no intermedio, que te aconseja idealista y los vendes inmediatamente. Esto es increible.
  1. #191 1. La propiedad privada no es un “papel mágico”: es la base de la libertad individual
    Llamar “papel mágico” al derecho de propiedad es simplificar y caricaturizar lo que, en realidad, es un pilar civilizatorio básico. Es lo que impide que otros —incluido el Estado— puedan arrebatarte arbitrariamente lo que has conseguido con tu esfuerzo. Gracias a esa garantía tú puedes tener una casa, un ordenador o un libro, sin que nadie te lo quite alegando que es “por el bien común”.

    Reducir ese derecho a “título sin esfuerzo” ignora que la mayoría de propietarios han trabajado, ahorrado o heredado legítimamente lo que poseen. Si heredar es tan criticable, entonces el esfuerzo intergeneracional de millones de familias deja de tener valor. Eso no es justicia: es resentimiento convertido en política.

    2. El alquiler no es parasitismo: es intercambio voluntario
    Decir que alquilar es “parasitar” es negar que el propietario asuma riesgos, gastos, impuestos, mantenimiento, impagos, vacíos y devaluación. No es renta “sin esfuerzo”: es rendimiento sobre capital invertido, como lo es cualquier otro tipo de inversión.

    Además, el inquilino no es una víctima esclavizada, sino un adulto que firma voluntariamente un contrato y paga por un servicio: vivienda, localización, disponibilidad, seguridad, etc. Nadie obliga a vivir en un sitio concreto ni a firmar ese contrato.

    ¿Hay desigualdad de poder en algunos contextos? Puede ser. Y ahí es donde entra el Estado para regular, no para expropiar.

    3. “Voluntariedad en condiciones opresivas” no justifica la abolición de la libertad contractual
    Decir que el alquiler es una transacción “coaccionada” porque alguien necesita techo es como decir que comprar comida también lo es. El problema no es que exista una necesidad, sino que haya escasez y precios altos. Y eso se combate con más oferta, más eficiencia y regulación equilibrada, no destruyendo el sistema.

    Si eliminamos la propiedad privada de medios de renta, ¿quién construirá, alquilará o…   » ver todo el comentario
  1. #186 Agradezco tu claridad y el tono del debate. Coincidimos en algo fundamental: el derecho a la vivienda debe garantizarse. Pero diferimos profundamente en cómo hacerlo y qué derechos están en juego.

    1. Derecho a la vivienda ≠ obligación de ceder propiedades particulares
    Tener derecho a una vivienda digna no significa que otro ciudadano particular deba cargar con esa responsabilidad. Eso es función del Estado: a través de parques públicos, subsidios, construcción social o colaboración público-privada. Pedir que un propietario individual resuelva un problema estructural es como exigir a quien tiene coche que transporte gratis a quienes no tienen. El coche no es esencial, dices. Pero el principio es el mismo: el hecho de que un bien sea necesario no convierte en justo expropiar su uso a quien lo posee legítimamente.

    2. Herencias y acumulación no son delitos
    El argumento de que “heredar o acumular títulos sin trabajar” debería invalidar el derecho a percibir rentas es, francamente, una ruptura total con el principio de libertad individual. Heredar un bien no es “que te caiga del cielo”, es parte del esfuerzo intergeneracional: padres que trabajan y ahorran para dejar algo a sus hijos. Penalizar eso es castigar el ahorro, la inversión y el esfuerzo familiar.

    Además, acumular propiedades no es ilegal ni ilegítimo per se. ¿Que hay abusos? Por supuesto, y ahí sí deben actuar la ley y la regulación. Pero criminalizar la tenencia de bienes por sí sola no genera justicia, sino resentimiento.

    3. El mercado no es perfecto, pero es más eficiente que el dirigismo
    Pones como ejemplo la URSS, pero con todos sus logros industriales, el modelo colapsó precisamente por su ineficiencia estructural. Tenías viviendas… pero asignadas arbitrariamente, mal mantenidas, y sin posibilidad de elección. Sin propiedad, sin movilidad, sin incentivos. Eso no es libertad ni dignidad. Es cierto que el mercado debe regularse, pero suprimirlo o sustituirlo conduce a estancamiento, no a…   » ver todo el comentario
  1. #188 Comprendo que tu posición parte de una crítica profunda al sistema capitalista, pero negar la legitimidad del alquiler como una forma de actividad económica es no solo injusto, sino también contraproducente si lo que de verdad te preocupa es el bienestar colectivo.

    Primero, la propiedad privada de los medios de renta —como la vivienda— no es parasitismo, es una forma legítima de inversión. Nadie alquila por arte de magia: hay esfuerzo previo, riesgo, impuestos, mantenimiento, y muchas veces deuda. No es simplemente "recibir por no hacer nada", como afirmas. Esa caricatura ignora por completo cómo funciona el mercado y qué implicaciones tiene para el desarrollo económico de una sociedad.

    Llamar parásitos a millones de personas que invierten, mantienen, arriesgan y ofrecen un bien necesario (como una vivienda) no es una crítica constructiva, es una descalificación ideológica que empobrece el debate. Un propietario de vivienda no se está “apropiando del fruto del trabajo ajeno”: está ofreciendo un servicio a quien libremente elige alquilarlo, bajo las condiciones que el mercado y la ley permiten. Nadie obliga a alquilar, ni a aceptar un precio determinado. Es voluntario para ambas partes.

    Segundo, el argumento de que “construir más no soluciona nada porque acaba en las mismas manos” presupone que el problema no es la escasez, sino quién posee los bienes. Eso no es economía, es ideología. En los lugares donde más intervención ha habido, como en Berlín o Barcelona, los precios han subido o el mercado se ha paralizado. ¿Por qué? Porque ahuyentar la inversión privada y romper la seguridad jurídica solo reduce la oferta y desincentiva el alquiler.

    Tercero, la seguridad jurídica y el estado de derecho no son “cosas abstractas” frente a los “problemas reales”. Son precisamente lo que garantiza que tú y yo podamos debatir esto sin miedo a que alguien nos imponga por la fuerza su visión. Si el Estado puede cambiar las reglas del juego a conveniencia o decidir arbitrariamente que algo que era legal ayer, hoy ya no lo es y merece expropiación, nadie va a invertir, ni en vivienda ni en nada. Y sin inversión, no hay empleo, no hay economía, y no hay progreso.

    Por último, si de verdad queremos que más personas puedan acceder a una vivienda, la solución no es demonizar al propietario, sino:

    Facilitar la construcción y reducir trabas burocráticas.

    Fomentar el alquiler mediante incentivos, no castigos.

    Garantizar estabilidad legal, que atraiga inversión en vivienda asequible.

    Y por supuesto, reforzar las políticas sociales para quienes lo necesitan.

    Pero eliminar la propiedad privada o el derecho a alquilar libremente no solo no resuelve nada: nos lleva a modelos autoritarios que ya han fracasado en el pasado, y lo seguirán haciendo donde se intenten imponer.
  1. #185 Tu argumento parte de una visión profundamente ideológica que niega un principio básico de cualquier sociedad libre: el derecho a la propiedad privada. En una democracia liberal, la propiedad privada no es "un papel", sino una garantía constitucional que protege tanto al que trabaja para comprarse una casa como al que la alquila o vende según lo permite la ley. Equiparar a quienes alquilan una vivienda con "parásitos" es una falta de respeto a millones de personas que han invertido su esfuerzo, su tiempo y sus recursos para adquirir un bien, que tienen derecho a gestionar como consideren dentro del marco legal.

    Tener una vivienda y alquilarla no convierte a nadie en parásito. Significa ejercer un derecho legítimo. Así como nadie te obliga a comprar o alquilar si no quieres, nadie debería obligar al propietario a cederla en condiciones impuestas arbitrariamente. En un mercado libre, el precio lo fija la oferta y la demanda, no la coacción. Si crees que los precios son altos, la solución es aumentar la oferta, no destruir la propiedad privada.

    Además, comparar los dividendos o los alquileres con “parasitismo” es desconocer cómo funciona la economía: cuando inviertes en una empresa o en un inmueble, estás asumiendo riesgos, aportando capital y contribuyendo al crecimiento económico. Esa inversión genera empleo, actividad y riqueza, no solo rentas personales.

    Proponer que el Estado expropie viviendas alquiladas fuera de un control de precios impuesto es una barbaridad jurídica y económica. Es pisotear el Estado de Derecho, romper la seguridad jurídica y sembrar el miedo entre quienes invierten y mantienen en pie el sistema. Las experiencias donde se han aplicado medidas similares (como expropiaciones o controles duros de alquileres) han terminado, precisamente, en peores condiciones para los inquilinos, con menos oferta y viviendas más deterioradas.

    En resumen:

    Tener una propiedad y alquilarla es legítimo.

    Vender o alquilar libremente no es parasitismo, es economía básica.

    El respeto a la propiedad privada es esencial para la libertad individual y el progreso colectivo.

    El intervencionismo extremo no soluciona la escasez: la agrava.

    No hace falta destruir la propiedad privada para solucionar el problema de la vivienda. Hace falta construir más, ofrecer seguridad jurídica y fomentar políticas equilibradas.

    Yo estoy a favor de que la gente pueda adquirir viviendas, pero no cargando la culpa y criminalizando a los propietarios. El estado es el que tiene que dar una solución sin tocar a los propietarios.
  1. #183 1. La propiedad privada no es parasitismo, es libertad y responsabilidad

    Tener una vivienda y decidir qué hacer con ella —vivir en ella, venderla o alquilarla— es una manifestación del derecho básico a la propiedad. Este derecho no se basa en “un papel”, sino en el fruto del trabajo, del ahorro, del riesgo asumido o de una herencia legítima. Quien compra una casa con su dinero no le ha robado nada a nadie: ha pagado un precio acordado libremente y asume los gastos, impuestos, mantenimiento, y también los riesgos (impagos, okupación, crisis inmobiliarias, etc.).

    Llamar “parasitismo” al alquiler es desconocer la realidad económica de muchas personas que viven del fruto de una inversión legal y legítima. ¿Es también parasitismo quien invierte en una empresa y cobra dividendos sin trabajar directamente en ella? ¿O el agricultor que arrienda una tierra para que otro la cultive? No. Son formas de colaboración económica, donde uno pone un recurso y otro lo utiliza a cambio de una compensación justa.

    2. Prohibir el alquiler o limitar la propiedad multiplica los problemas, no los soluciona

    Las propuestas de limitar la propiedad a una vivienda por persona o imponer precios máximos de alquiler rígidos suenan bien en papel, pero en la práctica han generado efectos devastadores donde se han aplicado:

    En Berlín, un control de precios fuerte redujo drásticamente la oferta de alquiler y aumentó los alquileres no regulados.

    En Barcelona, la salida de grandes propietarios del mercado redujo la oferta sin mejorar el acceso.

    Los inversores y propietarios simplemente retirarán sus viviendas del mercado o las venderán, reduciendo drásticamente la oferta de alquiler, creando mercados negros, menor mantenimiento, y más exclusión.

    3. El derecho a la vivienda no implica que el Estado deba expropiar el esfuerzo ajeno

    El derecho a la vivienda es el derecho a que nadie viva en la calle por no tener medios, y para eso está el parque público, los subsidios, la construcción social y…   » ver todo el comentario
  1. #180 Entiendo tu preocupación por la desigualdad y las dificultades de acceso a la vivienda, pero eso no justifica eliminar principios fundamentales como la propiedad privada y la libertad de mercado, pilares básicos de una sociedad libre y funcional.

    La vivienda es un derecho, pero no gratuita ni en propiedad por decreto. El derecho a la vivienda no significa que cualquier persona tenga automáticamente derecho a vivir donde quiera, al precio que quiera, ni mucho menos a costa del esfuerzo de otros. Significa que debe haber políticas que promuevan el acceso digno, pero dentro de un marco legal que respete la libertad individual, incluyendo la de alquilar o vender una propiedad a un precio acordado entre partes.

    El rentismo no es parasitismo. Nadie regala un piso. Alguien lo ha comprado, reformado, pagado impuestos, asumido riesgos, o incluso heredado de alguien que sí lo hizo. Poner esa propiedad en alquiler no es feudalismo, es una forma legítima y legal de generar ingresos, exactamente igual que alquilar un coche, una oficina o una habitación de hotel. Quien lo necesita puede acceder a un bien sin comprarlo, lo cual también es socialmente útil.

    Prohibir el "acaparamiento" de viviendas es una pendiente peligrosa. ¿Quién decide cuántas viviendas son demasiadas? ¿También prohibiremos tener más de un coche, un local, una plaza de garaje? En cuanto abrimos la puerta a que el Estado decida qué puedes poseer y cuánto, estamos atacando directamente la seguridad jurídica. Y sin ella, nadie invierte, nadie alquila y nadie construye. Justo lo contrario de lo que necesita el mercado.

    Controlar precios no soluciona el problema: lo agrava. Países que han limitado precios (como Berlín o San Francisco) han visto desaparecer la oferta de alquiler y han provocado mercados negros o pisos turísticos ilegales. La oferta no aparece por decreto. Si se castiga al que alquila, deja de alquilar. ¿Resultado? Más gente buscando y menos pisos disponibles. El mercado no es perfecto, pero la intervención forzada y masiva suele generar más daño.

    La inversión inmobiliaria no es el problema, es parte de la solución. Quien compra para alquilar está poniendo en circulación viviendas que muchos no podrían permitirse adquirir. Gracias al alquiler, millones de personas pueden vivir cerca de su trabajo sin necesidad de hipotecarse. Si se penaliza al propietario, lo único que se logra es desincentivar esta oferta y provocar aún más exclusión.

    La solución al problema de acceso a la vivienda no es prohibir que la gente compre o alquile libremente, sino aumentar la oferta, fomentar la construcción, mejorar el transporte público, descentralizar el empleo y establecer ayudas directas a quien lo necesita sin criminalizar al propietario. Libertad con responsabilidad, no imposición ideológica.
  1. #178 Pues que el "desgraciado" que no tiene otro remedio que alquilar se ponga las pilas y que compre vivienda.
  1. #175 Eso significa que mientras unos venden otros están aprovechando para comprarlas y construir su hogar. También se ha disparado el número de hipotecas.
  1. #174

    No es muy serio esto que haces, solo coges fragmentos de lo que digo para contestarlos, tienes que contestar a todo, si no, descontextualizas y puede parecer que tienes razón o que solo contestas lo que te interesa cuando la parte que es indefendible de tu teoría simplemente la ignoras.

    Yo he cogido todos tus fragmento y he ido contestándolos. Los que he ido quitando son los míos para no ir "ensuciando" el hilo.

    Irrelevante, el problema no es sacrificarse o no, porque como convenientemente ignoras, si todos eligiesen hacer lo que haces tu (Obviando que simplemente hay gente que no puede hacer lo que haces tu por 10.000 circunstancias diferentes) el precio de la vivienda se limitaria a subir para quedarte en una situación parecida a la actual, con la misma cantidad de gente excluida que ahora pero, con todo el mundo teniendo que hacer enormes sacrificios (Cosa a la que nos dirigimos de todas maneras, pero parece que poner el turbo sea una buena idea).

    ¿Cómo que es irrelevante sacrificarse o no? Yo salí de mi zona de confort, me sacrifiqué y me sigo sacrificando. Por lo menos he tenido una oportunidad, pero la gente que no se sacrifica no tiene ni la oportunidad. No vale decir eso de: "como nunca me voy a poder comprar una vivienda voy a vivir el presente".

    La mia es una valoración ética sobre lo idoneo o no de convertir bienes de primera necesidad en oportunidades de lucro y negocio, lo tuyo una constatación de que los bienes de primera necesidad ya son una fuente de lucro y negocio, pero parece que das por sentado que como es así simplemente tiene que ser así, cuando no hay una razón para ello.

    Creo que hasta que no te creas que todo en esta vida es un negocio no vas a poder avanzar. La vivienda es un negocio, desde que se idea, desde que se adquiere el terreno, desde que se pone a trabajar el arquitecto, los albañiles, los carpinterios, las inmobiliarias, las aseguradoras. Todos, absolutamente todos sacan provecho de la vivienda, ¿si…   » ver todo el comentario
  1. #172 Por cierto, bonus pack:

    La compraventa de vivienda se dispara casi un 40% y registra su mejor mayo desde 2007
    www.20minutos.es/noticia/5731382/0/compraventa-vivienda-se-dispara-cas

    Mientras unos cuantos están comprando viviendas otros están gastando dinero en bares, restaurantes, viajes...
  1. #171

    Un problema social no existe porque "Algunas personas no están dispuestas a sacrificarse", siempre habrá un % pequeño de población con esa característica. Un problema social existe cuando de manera generalizada ni sacrificándote puedes conseguir algo básico.

    Bueno, pero es que eso no es justificativo. Todo el mundo tiene dos opciones: sacrificarse o no sacrificarse. El que elije el camino fácil se lo pasará mejor al principio pero luego tendrá una vida más dura y el que elije el camino difícil al principio luego tendrá una vida mejor. Conozco a gente que no tenía la ESO, empezaron a estudiar y ahora son policías. Cada uno recoge lo que siembra y eso no es excusa. Luego están los empleos que los españoles no quieren por salario o condiciones y lo hacen los extranjeros porque bueno, es mejor opción que la de su país. Pero ellos cuando vienen saben a lo que se enfrentan.

    Correcto, y en la opinión de muchos, no está bien que los bienes básicos sean un negocio especulativo donde prima el animo de lucro.

    Pues todo en esta vida sube, la comida, el agua la luz, la ropa, la vivienda... ¿Tú sabes por cuanto se vendieron los pisos de la Gran Vía de Madrid cuando se construyeron? ¡Por Reales! No se puede pretender vender o alquilar una vivienda por Reales también.

    Correcto, esto que dices es radicalmente cierto, la vivienda es un bien localmente limitado (No puede haber una cantidad ilimitada de viviendas en una determinada zona) y el mercado regula quien tiene el privilegio de vivir en esas casas mediante el precio.
    El problema es que esta limitación no es únicamente en zonas de lujo y premiun (Barrio salamanca), se impone en toda la ciudad aumentando el precio de las casas en todas las principales ciudades porque la demanda es absurdamente superior a la oferta (Que está naturalmente limitada).

    Claro, si una ciudad como Madrid se llena de gente del resto de España y del mundo hará incrementar los precios. Mira como en Ciudad Real no pasa, por ejemplo.…   » ver todo el comentario
  1. #168 Correcto: ALGUNAS personas no están dispuestas a sacrificarse, porque hasta abril de 2025 se han comprado 237 458 viviendas en España, y se prevé que al cierre del año se alcancen entre 650 000 y 680 000 compraventas, la cifra más alta desde 2007. ¿Por qué esa gente no se sacrifica y las compra también? Yo si lo sé.

    Digan lo que digan la vivienda es un negocio, al igual que la comida, la luz, el agua, la ropa, etc. ¿Tu podrías vivir sin comida, luz, agua o ropa? Pues no.

    Vuelvo a decir que la vivienda no es el impedimento, el impedimento es la zona, porque en España hay mucha vivienda disponible y barata, pero cuando mucha gente quiere vivir en zonas de alta demanda el precio sube y por supuesto hay que pagarlo. Yo quiero vivir en el Barrio de Salamanca de Madrid o al lado del Retiro, pero como mi relación de ingresos-gastos no es compatible me tengo que conformar con Villaverde o Vallecas y no voy diciendo a los propietarios del Barrio de Salamanca que bajen los precios de sus viviendas.

    Yo también quiero comer todos los días chuletón de Ávila, Ostras, Cigalas, etc, pero como no me llega pues me conformo con lentejas.

    Yo también quiero vestir de Ralph Lauren pero como no me llega me tengo que conformar con Primark.

    Yo también quiero in iPhone, pero como no me llega me tengo que conformar con un Xiaomi.

    Yo también quiero un Porsche, pero como no me llega me tengo que conformar con un Dacia.

    Cada uno vive en LA ZONA donde su relación ingresos-gastos se lo permite.

    Que yo estoy hipotecado, que estoy haciendo un esfuerzo muy grande, para luego ver a la gente todos los fines de semana metidos en bares, restaurantes, haciéndose viajecitos a Londres, Italia, etc. Que si, que todo el mundo tenemos derecho a comer por ahí y a viajar, pero que luego no digan que no tienen dinero para comprarse una casa, que encima de que que quieren comprarse una casa quieren hacerlo en una zona de alta demanda a precios de 1972. Que lo único que quieren es que los demás adecuemos el precio de nuestra propiedad a su estilo de vida.

    Cuando a ti te toque vender tu vivienda o la que heredes de tus padres ya me contarás a que precio la alquilas o la vendes. Que aquí mucha gente habla hasta que le toca.

    Que nadie le dice a nadie cuanto dinero tiene que ganar por su trabajo. Imagínate que unos cuantos nos ponemos de acuerdo y acordamos que tu ganas mucho dinero por tu trabajo y hacemos que te lo bajen. Pues lo mismo.

    Y por último decirte que si en Madrid hay actualmente 50 personas interesadas por una vivienda, si se bajase el precio habría 500. ¿Crees que tendrías más posibilidades de alquilarla?
  1. #166 Mira, cuando yo me fuí a comprar mi casa estuve ahorrando para la entrada. Yo trabajo y gano normal, pero además me busqué un trabajo para los fines de semana y festivo. Fue voluntario porque repito, quería dar el máximo dinero en la entrada para que se me quedase una mensualidad lo más baja posible. Mientras tanto hacía gasto CERO, es decir, yo salía y me lo pasaba bien porque hacía actividades gratuitas. No gastaba dinero en bares, restaurantes, cines, no me compraba ropa, no me iba de vacaciones, no pagaba Netflix, Twitch, no fumaba, no iba a conciertos. ¡GASTOS CERO!

    Yo ahora eso no lo veo en la gente. Tu sales cualquier día a un centro comercial y los ves llenos, bares y restaurantes llenos, te intentas ir de vacaciones y es imposible, porque encima de que han subido precios ya está todo reservado.

    Yo sigo pagando mi hipoteca y aún así intento ahorrar y gastar lo justo para que antes de que termine el año amortizar hipoteca. Primero para quitármela cuanto antes de encima y segundo porque desgrava a la hora de hacer la declaración de la renta.

    ¿Pero tu ves a la gente de ahora haciendo lo mismo que yo? Pues no, por lo menos la mayoría.

    Además, vivienda que se construye vivienda que se vende. ¿Quién la compra?, los que hacen como yo y los que no hacen como yo les toca criticar a la gente que se esfuerza.

    Por eso a mi, que yo me he sacrificado y me sacrifico, nadie me va a decir a que precio máximo tengo que vender o alquilar mi vivienda cuando sea mayor y me tenga que pagar una residencia con lo que saque de mi vivienda.

    Yo no tengo que poner mis posesiones al precio del estilo de vida de la gente y tampoco tengo la culpa de que todo el mundo quiera vivir en zonas de alta demanda como Madrid, porque el problema no es la vivienda, es la zona. Que en Ciudad Real no tienen esos problemas a pesar de que allí la gente también trabaja y paga sus hipotecas.
  1. #118 El problema no es ese, el problema es de aquel que pudiendose comprar una casa no se la compra y la deja disponible para el especulador. Entonces el especulador ve que está disponible y la compra. Muchos no se la compran porque no se encargan de ganar más dinero, no ahorran, se van de bares, restaurantes, de vacaciones y luego pues eso... Que la culpa es del especulador. Además, la vivienda no tiene ningún problema, el problema es que mucha gente quiere vivir en zonas de alta demanda (españoles de fuera de Madrid y gente extranjera que viene a vivir a Madrid), con lo cual, tienes que competir contra toda esa gente que tiene el mismo derecho que tu a vivir donde quieran, pero claro, eso genera competencia y por tanto precios al alza. Por eso vale tanto el oro, porque cada vez es más escaso. Si se bajase el precio de la vivienda, en vez de haber 50 personas interesadas por una vivienda en Madrid habría 500 e igualmente tendrías pocas posibilidades de ser adjudicatario. La zona, es la zona, no la vivienda, en Ciudad Real no tienen ese problema y la gente allí trabaja, paga sus hipotecas, etc.
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