#4 A mi no me gusta precisamente por eso, me parece demasiado prosaico: tienes un 53% de posibilidades de darle al bicho y chimpún. Prefiero tira Atb+Hab y cuenta los éxitos, necesito 3; o tira 3d6 y saca más de 12; o tira 1d20 y saca más de 15. Que al final TODOS los sistemas se reducen a "tienes un X% de posibilidades de éxito", de acuerdo; pero verlo tan en blanco sobre negro siempre me ha tirado para atrás.
Impresionante artículo. Por desgracia, Delta es para mí uno de esos juegos que disfruto más leyendo que jugando (odio el sistema percentil de Chtulhu con toda mi alma); pero tengo que reconocer que el Countdown es uno de los suplementos que más he gozado leyendo. El resto lo tengo todo pillado en diferentes bundles y en PDF, pero aún lo tengo pendiente de echarle el diente.
#11 Claro, claro. Porque pasarse tres pueblos siempre ha sido el privilegio de los mismos. Los demás siempre les tenemos que responder con la mayor de las educaciones, no vayan a llorar, pobrecicos. Estoy del puño de hierro con mandíbula de cristal hasta los mismos escrotos. Más Óscar Puente hacen falta en la izquierda, muchos más.
Ah, y el día que un/a Presidente del Gobierno del PP esté dando un discurso en el Congreso y un/a presidente de Comunidad Autónoma (si es de la capital, mejor) del PSOE masculla con NINGÚN disimulo las palabras "qué hijo de puta" y luego en lugar de pedir disculpas lo toma a chanza, cachondeo, chufla y chirigota y el resto del PSOE en lugar de afeárselo lo convierte en eslogan electoral; el día que pase algo de esto, digo, hablamos.
Mis libros de estilo para estas ocasiones en las que me juntara con superricos serían una mezcla entre "La familia de Pascual Duarte", "American Psycho" y "Texas Chainsaw Massacre".
El gran olvidado cada vez que se comenta la obra de Moore. Siempre se mencionan V de Vendetta y Watchmen y se olvidan de grandes (quizá incluso mejores) obras como su saga American Gothic para Swamp Thing o su increíblemente seminal (a pesar de corta) contribución a Miracleman. Curiosamente en ambos casos Moore cogió personajes antiguos y semi-oscuros y los reinventó con complejidad. profundidad y madurez. Y sin necesitar grandes sagas, reboots grandilocuentes ni crossovers más enfocados a exprimir los bolsillos de los fans que a contar grandes historias. Por poner sólo un ejemplo, "La lección de anatomía"; el primer número en el que escribe Swamp Thing es una completa reinvención del personaje en 22 páginas ajustadísimas, en lo que siempre he pensado que era el ejemplo de tebeo perfecto. Después se embarcaría en la saga de "American Gothic" (lo que sería la primera parte de esa "Swamp Thing Saga" que menciona el artículo) en la que exploraría con más profundidad el concepto de Swamp Thing como uno más de los campeones de The Green, una especie de Gaia vegetal mientras recorre los Estados Unidos enfrentando horrores cósmicos traídos de la mano de un cabal global de brujos que quiere liarla parda. Y vaya si lo consiguen.
#9 Sí, recuerdo ir a Salinas, la playa de Avilés (por lo demás de mis favoritas) y el olor perpetuo, constante a industria requemada, a una mezcla como de petróleo ardiendo y no se yo qué más que era absolutamente insano, como al llegar desde fuera parecía que estaba nublado sólo en Avilés hasta que te dabas cuenta de que era el humo de la puta Ensidesa. Recuerdo que por encima de una de las carreteras que llevaba a la playa pasaba una especie de teleférico con vagonetas de carga para mover material, y completamente a pelo. Ah, los ochenta.
#7 Y más teniendo en cuenta que yo iba en los 80, que no habría ni mediciones ni hostias. Bueno, como se suele decir lo que no mata engorda, y como no estoy muerto y sí bastante gordo; pues eso.
Hacía tiempo que no veía tantas variantes del "no, yo no soy racista, soy ordenado" en los comentarios. Claro que conociendo el percal suelo huir de los comentarios de estas noticias como de la peste. De la peste que sois algunos de vosotros, aclaro.
Yo recuerdo perfectamente el día que me compré la SoundBlaster 16, con mi primer sueldo. Había ido a trabajar en unos salones recreativos por la mañana y por las tardes en un burguer durante las fiestas del pueblo en cuestión (que no era el mío) y había estado durmiendo en unas habitaciones que nos ponía el dueño; fue mi primera vez fuera de casa durante quince días y mi primer curro, todo en uno. El caso es que al cobrar (en negro y en metálico, por supuesto) lo primero que hice fue acercarme a LA tienda de informática de mi pueblo y comprarme del tirón la SB16, un joystick y el X-Wing. Esa misma tarde lo instalé todo y para probar la SB antes de instalar el X-Wing probé con uno de los juegos que ya tenía instalados, el Doom... y casi me cago encima. Acostumbrado a los pitidos del altavoz interno, la música, los gruñidos, los efectos de sonido del Doom eran otra cosa con SB. Y luego lo flipé muy fuerte con el sonido de los láser en el XWing, la banda sonora adaptada de la de Williams, las voces en los briefings... Ah, qué tiempos.
A mí me pasa todo lo contrario que al autor: soy fan a ultranza del bueno de Stephen, lo he leído absolutamente todo y lo defiendo a muerte. Y llevo tiempo diciendo que, con la llegada de Trump, La zona muerta está resultando ser una novela profética. Y esperemos que se equivoque en lo más importante, porque me temo que este Trump no tiene un Johnny Smith que lo detenga...
TODOS los argumentos de "la mejor [SERIE/PELI/ALBUM/NOVELA/WHATEVER] del siglo [XIX/XX/XXI]" son rebatibles. Máxime cuando el siglo XXI no ha terminado. Máxime como lo que nos intentan vender como "mejor" arrancó muy bien, se le vieron las costuras tecnófobas muy pronto, y (de momento) ha acabado muy, muy reguleramente. Quizás un cambio de creador es justo lo que le conviene.