#27 No es cierto. Hay un cuerpo bibliográfico emergente sobre el narcisismo velado y la inmadurez emocional como formas de abuso en familias que, en otras circunstancias, se considerarían modélicas. Es uno de los puntos que trata el artículo, las necesidades materiales no son todas las necesidades.
#1 No "se está acelerando" en un sentido de que haya cambiado algo. Lo que describe el artículo forma parte de una dinámica muy compleja y que implica múltiples mecanismos, algunos solo parcialmente comprendidos. La banquisa de Larsen B es muy inestable desde los años 90. Es más delgada, retiene menos hielo glaciar arriba (o tira en cierto modo de él), es más flexible y permite que entre agua cálida por debajo del hielo, la marea induce esfuerzos de flexión rompiéndolo. El cambio climático tiene una gran influencia en la estabilidad de los glaciares antárticos pero este evento forma parte de una cadena de décadas.
#6 No siempre es así. Y mira que prefiero escuchar música en casa, con un buen equipo y unos buenos auriculares, pero hay entornos que aportan una riqueza sorprendente por buena que pueda ser la producción.
#63 Podrá no parecértelo pero dime qué porcentaje de estudiantes universitarios españoles pueden permitirse una educación de su elección sin una ayuda sustancial de sus padres (y en algunos casos, aún con ella). Sobre todo si lo consideras en un contexto más amplio en el que normalmente deben añadir un alquiler, títulos de transporte. Y eso sin entrar a juzgar la calidad y alcance de esa educación (de la que no tengo gran opinión) pero ya es sintomático que lo estemos discutiendo basándonos en un ratio precio/hora.
Lo que quiero decir es que en España la enseñanza universitaria no ha sido concebida como un servicio público, ni como un ecosistema de conocimiento, ni como una plataforma de captación de talento. Es un chiringuito que expide certificados.
Bajo esta lógica, lo normal es que sus clientes quieran obtener el máximo retorno de su inversión.
La universidad pública española ha creado un entorno perfecto para esto. Estructuras opacas en las que el nepotismo es frecuente, cuerpos docentes incompetentes y saturados, métricas ridículas y un concepto de la enseñanza como convención social y control de acceso.
Ahora resulta que la gente cree que es legítimo ejercer presión para que su patética prole obtenga alguna ventaja de lo que es, fundamentalmente, una transacción comercial? Y bastante cara, por cierto.
Básicamente esta clase de cosas es lo que han estado fomentando durante años...
#3 Agradecer tener una comprensión lectora mejor que la tuya, probablemente, porque el artículo dice, incluso: "no ha sido una petición explícita de disculpas" y aún así no lo has entendido.
#55 Falso. Los picos históricos de emisiones de gases invernadero se alcanzaron en los 2000. Otros aspectos como el colapso de los ecosistemas y la presión sobre el medio fueron mayores desde los últimos años del desarrollismo hasta el 2000.
De todos modos, es irrelevante para mi argumento.
#70 Tienes que practicar más con la cigarra y la hormiga y los tres cerditos, porque no he mencionado ese tema en absoluto ni tiene que ver con mi objeción.
#11 La industria textil, por ejemplo, es altamente contaminante. Genera una gran cantidad de residuos que no son gestionados y acaban dentro de circuitos informales.
Algo similar sucede con sus materias primas. Su coste real y su coste ambiental lo asumen poblaciones que tú crees que han mejorado su situación pero la realidad es que están presas de un sistema económico impuesto.
Tú eres un hipócrita, porque la redistribución de la riqueza funciona para ti y no te quejas. Si vives en España, disfrutas de una serie de servicios públicos e infraestructuras que usas por debajo de su coste real, y que probablemente utilices para tu propio beneficio económico (lo que no sólo es lícito, sino que además es positivo). Tú mismo vives dentro de un marco redistributivo y, si hemos de juzgar profundidad de ideas y comprensión de la realidad, deberías estar agradecido, porque "en la jungla" no durarías ni cinco minutos.