Efectivamente, se les dio a elegir:
1) Si no te conviertes: muerte.
2) Si te conviertes: explotación y luego muerte.
Portada
mis comunidades
otras secciones
Yo dejaría de lado las disputas partidistas. Lo más importante es saber si queremos partidos de extrema derecha en nuestra sociedad o pensamos que no sólo no son necesarios, sino que son enormemente perjudiciales para el desarrollo democrático de un país (que es mi opinión). En Alemania, por ejemplo, están prohibidos por ley, y se ilegalizan partidos con una cierta frecuencia. Creo que todo partido que no respete los fines, caminos y medios democráticos no deberían ser legales. Hitler se aprovechó del sistema democrático de voto para llegar al poder y acabar con dicho sistema. Si nosotros queremos preservarlo, habría que evitar que un partido así pudiera llegar al poder (y da lo mismo cuál sea, o si es de izquierdas o de derechas).