Muy buen articulo. En verdad es difícil saber de un paraguayo que no esté conectado con la yerba, sea ka´ay (después denominado mate, del quechua mati por el recipiente de la ilex paraquariensis) el mate cocido o el tereré y hasta algunas aplicaciones medicinales. El arraigo es muy grande tanto por la antigüedad de esta tradición que ronda los 450 años (las autoridades se quejaban de este vicio en Asunción prácticamente desde su fundación en 1537), en 1595 se instruyó a un gobernador a tratar de eliminar su consumo. Ya alrededor de 1635 los jesuitas comenzaron a comercializarla con la consecuente tensión con los demás habitantes de la entonces Provincia del Paraguay (Provinciae Paraquaria) y que fue una de las consecuencias, aunque no determinante, de la Revolución Comunera de 1717-35
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Muy buen articulo. En verdad es difícil saber de un paraguayo que no esté conectado con la yerba, sea ka´ay (después denominado mate, del quechua mati por el recipiente de la ilex paraquariensis) el mate cocido o el tereré y hasta algunas aplicaciones medicinales. El arraigo es muy grande tanto por la antigüedad de esta tradición que ronda los 450 años (las autoridades se quejaban de este vicio en Asunción prácticamente desde su fundación en 1537), en 1595 se instruyó a un gobernador a tratar de eliminar su consumo. Ya alrededor de 1635 los jesuitas comenzaron a comercializarla con la consecuente tensión con los demás habitantes de la entonces Provincia del Paraguay (Provinciae Paraquaria) y que fue una de las consecuencias, aunque no determinante, de la Revolución Comunera de 1717-35