#21 Antes y después de la ley del "solo sí es sí", para que haya violación se requiere penetración. Lo que cambió la ley es que todos los abusos se convirtieron en agresión.
#3 La paradoja está en que en España se repite mucho más que antes y mucho más que en otros países. Ya sé que la impresión es la contraria, perro los datos lo dicen. Precisamente se está luchando contra el abuso de la repetición.
#17 Fallarás tampoco da los nombres de los agresores.
Errejón escribió su famosa cara de dimisión antes de que hubiese ninguna denuncia.
Igual eres tú el que está señalando para destruir a personas al margen de cualquier proceso legal.
#6 Se tiende a creer que somos más tolerantes con el desnudo en público que en siglos anteriores, pero sin ningún dato en que apoyarse. Representaciones de desnudos ha habido siempre, sobre todo masculinos. En la Grecia clásica todas las esculturas de muchachos los mostraban completamente desnudos, y todas las de muchachas, vestidas del cuello a los pies. Miguel Ángel pintó la Capilla Sixtina con todo el mundo, incluido Dios, en pelotas. El desnudo masculino no era gran problema porque da igual que incite a la relación sexual.
Vamos, que el fascismo es cosa de hombres. como el coñac Soberano. Esta tesis es muy tonta y muy fascista. Eso sí: hay que reconocer que llevaría a una conclusión en la que muchos estamos de acuerdo. Al fascismo no se le discute, se le destruye.
#6 Vaya, otro defensor de la ignorancia. Me da la impresión de que tú te has ahorrado leer a muchos autores y que te crees muy listo por eso. ¿O es que sueñas con ligar con María Pombo?
#20 ¿Sin que lo supieran los padres o sin que lo supieran los hijos? En el primer caso, los pobres niños tienen unos padres muy tontos. En el segundo, bastante hijoputas.
No hay distintos fascismos. El fascismo es uno e igual en todas partes. Lo que pasa es que, como es nacionalista, tiene que adoptar maneras diferentes en cada país: en Italia la camisa negra, en Alemania, la camisa parda y en España la azul. El Italia el Duce, en Alemania el Fürher y en España el Caudillo... y así.