Afortunadamente los tauromáquicos en España se están organizando, para defender su práctica y negocio.
Afortunadamente, porque hasta ahora no habían sentido necesidad alguna de defender esa industria, y este signo marca un cambio de tendencia como no podríamos haber imaginado a lo largo de nuestra generación.
Afortunadamente, porque los únicos argumentos que pueden emplear (y emplean) son la desinformación, el recurso a la tradición, el miedo, incertidumbre y duda, y los trabajos de pasillo a espaldas de los ciudadanos que siguen financiando involuntariamente con sus impuestos esa práctica.
Afortunadamente porque el movimiento abolicionista ha tenido mucho tiempo para trabajar desde la base, divulgar sus razones y ansias por una España libre de crueldad lúdico-artística, conocer las tretas del lobby tauromáquico e inmunizarse contra sus efectos, antes de dejar ver lo que la ciudadanía concienciada es capaz de mover. Yo diría que la lucha ya no es, ni siquiera, de igual a igual.
Por supuesto que este movimiento de los empresarios a través de esa asociación tauromáquica parlamentaria era de esperar, y muchas más que veremos intentando invalidar los requerimientos y logros de la ciudadanía (hablando en términos generales y formales) tramitada a través de las ILP.
"Ladran, luego cabalgamos"
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Afortunadamente los tauromáquicos en España se están organizando, para defender su práctica y negocio.
Afortunadamente, porque hasta ahora no habían sentido necesidad alguna de defender esa industria, y este signo marca un cambio de tendencia como no podríamos haber imaginado a lo largo de nuestra generación.
Afortunadamente, porque los únicos argumentos que pueden emplear (y emplean) son la desinformación, el recurso a la tradición, el miedo, incertidumbre y duda, y los trabajos de pasillo a espaldas de los ciudadanos que siguen financiando involuntariamente con sus impuestos esa práctica.
Afortunadamente porque el movimiento abolicionista ha tenido mucho tiempo para trabajar desde la base, divulgar sus razones y ansias por una España libre de crueldad lúdico-artística, conocer las tretas del lobby tauromáquico e inmunizarse contra sus efectos, antes de dejar ver lo que la ciudadanía concienciada es capaz de mover. Yo diría que la lucha ya no es, ni siquiera, de igual a igual.
Por supuesto que este movimiento de los empresarios a través de esa asociación tauromáquica parlamentaria era de esperar, y muchas más que veremos intentando invalidar los requerimientos y logros de la ciudadanía (hablando en términos generales y formales) tramitada a través de las ILP.
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