#5 lo que sucede en España es que se intenta confundir nacionalismo con independentismo.
En la mayor parte del mundo, si hablas de nacionalismo, a la gente le vienen a la cabeza las banderas estadounidenses en los jardines de las casas, el chauvinismo francés o, trasladándonos a España, las banderas españolas en pulseritas y otros accesorios. Eso es el nacionalismo, una exaltación de tu nacionalidad a la que supones mejor que otras. Ese nacionalismo es peligroso.
Sin embargo, ser de izquierdas no es incompatible con reconocer una, dos o trescientas nacionalidades. De hecho, el internacionalismo presupone la existencia de diferentes naciones que se relacionan entre sí. Propio de la izquierda es por ejemplo el reconocimiento del derecho de autodeterminación de los pueblos, porque ninguna nacionalidad tiene el derecho de impedir a otra nacionalidad que decida la forma en la que quiere organizarse políticamente.
#10 ¿en qué estoy equivocado exactamente? Sabino Arana vivió entre 1865 y 1903. La segunda mitad del siglo XIX contempló el auge por toda Europa de ideas racistas disfrazadas de cientifismo. Eso incluye por supuesto a España.
De hecho, como bien dices, España permitió legalmente la esclavitud hasta 1886. Fue el último país con presencia en América que la erradicó, así que no eran precisamente adalides de los derechos humanos. Y, por si tu insinuación es esa, no: el hecho de que abolieran una de las expresiones más atroces del racismo, la esclavitud, no hizo que la población del país fuera mágicamente igualitaria vía decreto. Hay que poner las cosas en su contexto.
#2 sin duda. Que el resto de España, que recordemos que aún tenía esclavos en Cuba en esa época, era al menos igual de racista que Sabino Arana, también.
#2 por añadir un poco de información: son los propios pamploneses los que han elegido mediante el voto online que lanzara el txupinazo Yala Nafarroa, una asociación de defensa de los derechos del pueblo palestino.
Pena que hayan editado el vídeo para eliminar el grito de "Stop genocide".
Mercadona ha demostrado ser insuperable en materia de violación de los derechos de los trabajadores, explotando a proveedores y haciendo pasar productos extranjeros por locales. Por no entrar en que era uno de los donantes en negro del PP. Pero oye, vamos a igualarlo con los demás para que nadie haga nada. Gracias por ayudarnos a tener un mundo mejor.
#6 buena pregunta. Entiendo que si la reforma está pagada íntegramente con dinero privado, no habría problema. Si hay ayudas o subvenciones de por medio...
Y lo peor es que no puedo leer la noticia para ver si lo explica porque el medio me da repelús.
#2 hombre, pues no. Por ejemplo en el caso de Navarra, el régimen foral, que es singular dentro de España, es un castigo por haber perdido la guerra. Hubieran preferido la autonomía total.
#15 tiene pinta de error, como en el caso de Intxaurrondo. Si no, no corregiría, ¿verdad? Errores y bulos. Bueno, y ahí lo dejo, que tan tonto no puedes ser.
#9 a medias... ¿Quieres decir que lo sigue repitiendo como llevan haciendo cuatro años con lo de las residencias? Hay gente que fabrica la mentira y la utiliza con fines políticos. Esa gente no son periodistas. Seguro que eres capaz de distinguirlos.
#3 bueno, la diferencia es que Intxaurrondo corrigió su error al día siguiente. Con el bulo de las residencias llevamos 4 años. Seguro que eres una persona muy confiada, pero, ¿te imaginas que estuvieran manteniendo el bulo a propósito con el fin de engañar a la población?
#7 a esos dos no los nombra. Y sí, propone una solución: que en lugar de dejar que las eléctricas tengan beneficios netos de más de 10.000 millones de euros al año, se les obligue a reinvertir una parte en el mantenimiento adecuado de la red. Solo hay que escuchar con atención.
#1 bromeas, pero los muertos abandonados por Ayuso en las residencias multiplican casi por diez los asesinados por ETA en sesenta años. Una tontería no es.
#2 al parecer no incumple ninguna de las bases pero yo tampoco entiendo para qué adulterar el concurso. ¿Por los 50€ en la tienda de Jotdown? Es una pena.