Traducción de la noticia publicada en Racó Català el 07/07/2005
Cuando todavía no hace ni una semana que os anunciábamos que se ha encontrado un bravo de Osborne que restaba escondido entre matorrales en la población de Aldea (Baix Ebre), hoy ha aparecido sin cabeza y con un «Puta España» pintado sobre su cuerpo.
Así apareció ayer por la mañana el toro de Osborne descubierto hace pocas semanas en l'Aldea (el último de Catalunya, tras el derribo hace dos años del que quedaba al Brezo), borde la carretera N-340, a raíz de una tala de cipreses efectuada sin la autorización de los propietarios y con el objetivo evidente de dejar a cuerpo descubierto el controvertido cartel.
«Su aparición forma parte de todo un conjunto de situaciones misteriosas», apuntó ayer el alcalde de l'Aldea, el republicano Dani Andreu, tras conocer la noticia merced a la llamada del Diario. «Aparece un toro después de que un desconocido o un grupo de desconocidos talen unos cipreses sin el consentimiento de los propietarios», explicó, todo condenando de forma explícita tanto la actuación de la tala como la decapitación, el martes por la noche, del anuncio en forma de toro, con la marca Veterano Osborne pintado originalmente sobre el fondo negro.
Ayer, bajo el mensaje «Puta España» trazado en pintura blanca, aparecía la firma «MDT», referida supuestamente, al grupo independentista Movimiento de Defensa de la Tierra.
El cartel, explicó Roberto Trias, propietario de la finca dónde se ubica, sito borde la carretera N-340 entre l'Aldea y Amposta, fue instalado «hace más de treinta años». Pero el crecimiento de los cipreses plantados justo delante del bravo, con el objetivo de «cortar el viento que afecta los cítricos» del campo contiguo, lo dejó fuera de la visión de los conductores y lo relegó al olvido.
Hasta hace pocos días. «Nos encontramos cinco cipreses cortados sin nuestro consentimiento», explicó Roberto Trias, que decidió no denunciar esta acción ante las autoridades policiales. «Son cosas que pueden pasar. También hace poco me cortaron cinco árboles que tenía acabados de plantar», añadió.
Aún así, el propietario, que no quiso valorar el destrozo del cartel, ni tampoco sus intenciones después de que hubiera quedado a la vista hace cuatro semanas, no tiene ninguna duda sobre la finalidad de la tala: «Es evidente que talaron los árboles para dejarlo a la vista».
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Traducción de la noticia publicada en Racó Català el 07/07/2005
Cuando todavía no hace ni una semana que os anunciábamos que se ha encontrado un bravo de Osborne que restaba escondido entre matorrales en la población de Aldea (Baix Ebre), hoy ha aparecido sin cabeza y con un «Puta España» pintado sobre su cuerpo.
Así apareció ayer por la mañana el toro de Osborne descubierto hace pocas semanas en l'Aldea (el último de Catalunya, tras el derribo hace dos años del que quedaba al Brezo), borde la carretera N-340, a raíz de una tala de cipreses efectuada sin la autorización de los propietarios y con el objetivo evidente de dejar a cuerpo descubierto el controvertido cartel.
«Su aparición forma parte de todo un conjunto de situaciones misteriosas», apuntó ayer el alcalde de l'Aldea, el republicano Dani Andreu, tras conocer la noticia merced a la llamada del Diario. «Aparece un toro después de que un desconocido o un grupo de desconocidos talen unos cipreses sin el consentimiento de los propietarios», explicó, todo condenando de forma explícita tanto la actuación de la tala como la decapitación, el martes por la noche, del anuncio en forma de toro, con la marca Veterano Osborne pintado originalmente sobre el fondo negro.
Ayer, bajo el mensaje «Puta España» trazado en pintura blanca, aparecía la firma «MDT», referida supuestamente, al grupo independentista Movimiento de Defensa de la Tierra.
El cartel, explicó Roberto Trias, propietario de la finca dónde se ubica, sito borde la carretera N-340 entre l'Aldea y Amposta, fue instalado «hace más de treinta años». Pero el crecimiento de los cipreses plantados justo delante del bravo, con el objetivo de «cortar el viento que afecta los cítricos» del campo contiguo, lo dejó fuera de la visión de los conductores y lo relegó al olvido.
Hasta hace pocos días. «Nos encontramos cinco cipreses cortados sin nuestro consentimiento», explicó Roberto Trias, que decidió no denunciar esta acción ante las autoridades policiales. «Son cosas que pueden pasar. También hace poco me cortaron cinco árboles que tenía acabados de plantar», añadió.
Aún así, el propietario, que no quiso valorar el destrozo del cartel, ni tampoco sus intenciones después de que hubiera quedado a la vista hace cuatro semanas, no tiene ninguna duda sobre la finalidad de la tala: «Es evidente que talaron los árboles para dejarlo a la vista».