-Dejar de organizar coloquios, emanciparse de la calle, diseñar un discurso único que repiten todos los de la cúpula como papagallos sin pedirle permiso a nadie, e imponerle ese discurso a todo el mundo. Asumir que nadie tiene nada inteligente que decir salvo ellos, lo cual es muy insultante. Fallar en considerar más importante las preguntas de cualquiera, que las preguntas pactadas por periodistas o filtradas por directores de cadenas de televisión. O limitarse a seleccionar las preguntas que le interesan en las redes sociales.
-Insultar la inteligencia, como negar que es comunista, alegando que ha madurado (lo cual me da rabia darle la razón a Pedro Sánchez, en que es faltar el respeto a los comunistas, ) cuando podría haber dicho: "soy comunista, pero estoy aquí para defender un programa pactado con mucha gente plural que no es comunista". Y haber quedado como dios.
-Dejar de hablar como la gente de la calle y llamar a todo "histórico". Si se da un golpe con la mesa, es un golpe histórico. Si se constipa, es un constipado histórico. Cada voto que gana, es un voto histórico. Todo lo que hace, es histórico. Sin embargo, cualquier cosa que le pasa a otro partido, no es histórico.
Y hacer discursos ridículamente grandilocuentes al mismo tiempo que acusa a otros de grandilocuencia.
-Pensar que la gente te va a entregar el gobierno sin demostrar cómo funcionas en la oposición. Compromís, en la comunidad valenciana, estuvo 8 años en la oposición trabajando muy duro. Y cuando la gente iba pasando los vídeos de Mónica Oltra, buscaba sobre ella y sólo encontraba vídeos de una oposición brillante. No programas de televisión ni cagadas en Venezuela, sino videos sobre ella trabajando en las instituciones. Algo que Podemos no acepta, que tiene que llenar su historial de trabajo y presencia en la calle y no sólo de presencia en los platós.
-Insultar la inteligencia y decir que se puede "crecer económicamente" exponencialmente e indefinidamente sin destrozar los ecosistemas, decir que se puede crear y crear empleo en un mundo que se automatiza más y más desde los años 80, y adjudicarte el título de "partido del futuro". Acusar a otros de aplicar métodos del siglo pasado, pero llenarse la boca de "neo-keynesianismo", que es del siglo pasado.
-Insultar la inteligencia respondiendo a la pregunta de "¿oye, cómo puedes decir que hay que aplicar políticas expansivas cuando la disponibilidad de recursos está en entredicho más que nunca en la historia, evidenciado científicamente?" que "se apuesta por tecnologías de energía renovable, y punto pelota".
-Pensar que la gente no se da cuenta de lo archipreparados que están todos sus discursos, cuando eso es lo que la gente aborrece. Que todo esté preparado, el cinismo.
-Estar en contra de las guerras, pero apoyar políticas expansivas que claramente crea situaciones de ir a otros territorios a por recursos.
-Dejar de organizar coloquios, emanciparse de la calle, diseñar un discurso único que repiten todos los de la cúpula como papagallos sin pedirle permiso a nadie, e imponerle ese discurso a todo el mundo. Asumir que nadie tiene nada inteligente que decir salvo ellos, lo cual es muy insultante. Fallar en considerar más importante las preguntas de cualquiera, que las preguntas pactadas por periodistas o filtradas por directores de cadenas de televisión. O limitarse a seleccionar las preguntas que le interesan en las redes sociales.
-Insultar la inteligencia, como negar que es comunista, alegando que ha madurado (lo cual me da rabia darle la razón a Pedro Sánchez, en que es faltar el respeto a los comunistas, ) cuando podría haber dicho: "soy comunista, pero estoy aquí para defender un programa pactado con mucha gente plural que no es comunista". Y haber quedado como dios.
-Dejar de hablar como la gente de la calle y llamar a todo "histórico". Si se da un golpe con la mesa, es un golpe histórico. Si se constipa, es un constipado histórico. Cada voto que gana, es un voto histórico. Todo lo que hace, es histórico. Sin embargo, cualquier cosa que le pasa a otro partido, no es histórico.
Y hacer discursos ridículamente grandilocuentes al mismo tiempo que acusa a otros de grandilocuencia.
-Pensar que la gente te va a entregar el gobierno sin demostrar cómo funcionas en la oposición. Compromís, en la comunidad valenciana, estuvo 8 años en la oposición trabajando muy duro. Y cuando la gente iba pasando los vídeos de Mónica Oltra, buscaba sobre ella y sólo encontraba vídeos de una oposición brillante. No programas de televisión ni cagadas en Venezuela, sino videos sobre ella trabajando en las instituciones. Algo que Podemos no acepta, que tiene que llenar su historial de trabajo y presencia en la calle y no sólo de presencia en los platós.
-Insultar la inteligencia y decir que se puede "crecer económicamente" exponencialmente e indefinidamente sin destrozar los ecosistemas, decir que se puede crear y crear empleo en un mundo que se automatiza más y más desde los años 80, y adjudicarte el título de "partido del futuro". Acusar a otros de aplicar métodos del siglo pasado, pero llenarse la boca de "neo-keynesianismo", que es del siglo pasado.
-Insultar la inteligencia respondiendo a la pregunta de "¿oye, cómo puedes decir que hay que aplicar políticas expansivas cuando la disponibilidad de recursos está en entredicho más que nunca en la historia, evidenciado científicamente?" que "se apuesta por tecnologías de energía renovable, y punto pelota".
-Pensar que la gente no se da cuenta de lo archipreparados que están todos sus discursos, cuando eso es lo que la gente aborrece. Que todo esté preparado, el cinismo.
-Estar en contra de las guerras, pero apoyar políticas expansivas que claramente crea situaciones de ir a otros territorios a por recursos.
Mi opinión.