La Luna, Marte, la Tierra, el agua, el aire y una delicada amapola, están ahí no sabemos en profundidad porque a veces ni para que, lo que si deberíamos saber y aprender es, que deben seguir ahí, que tenemos el deber de cuidarlas sin necesidad de saber para que o para quien y que nadie amparado en el derecho aparente de su descubrimiento, de su alcance, debe apropiarse de nada de esto en su propio y particular interés.
Ofesoj.
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La Luna, Marte, la Tierra, el agua, el aire y una delicada amapola, están ahí no sabemos en profundidad porque a veces ni para que, lo que si deberíamos saber y aprender es, que deben seguir ahí, que tenemos el deber de cuidarlas sin necesidad de saber para que o para quien y que nadie amparado en el derecho aparente de su descubrimiento, de su alcance, debe apropiarse de nada de esto en su propio y particular interés.
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