"Entonces, como protesta por todas estas situaciones absurdas, puse esta foto en la pared de mi despacho. A veces entraba alguien a mi oficina y era gracioso cuando decía —Menudas tetas tiene esta. Y yo respondía: —Sí, es mi mujer —Oh, discúlpeme»."
"Entonces, como protesta por todas estas situaciones absurdas, puse esta foto en la pared de mi despacho. A veces entraba alguien a mi oficina y era gracioso cuando decía
—Menudas tetas tiene esta.
Y yo respondía:
—Sí, es mi mujer
—Oh, discúlpeme»."