Que no os engañen: una deducción de hasta 100 € suena bien en titulares, pero es mínima si la comparamos con otras rebajas fiscales que ha hecho el Gobierno andaluz para rentas altas o para grandes patrimonios.
Estados Unidos es un país construido por colonos europeos y su propio nombre, ‘Estados Unidos de América’, no tiene raíces históricas en los pueblos que habitaban esa región antes de la colonización; es simplemente la descripción de una unión política de estados
Como Hynkel en El gran dictador, Trump se sube al atril con gestos grandilocuentes, gesticulando y lanzando palabras rimbombantes que deberían impresionar, pero provocan sólo incredulidad y vergüenza ajena. Cada frase que pronuncia parece escrita para un guion de comedia absurda, y sin embargo, no es ficción: hay un público que lo sigue, que aplaude y que aplaudiría cualquier exabrupto, y eso convierte el espectáculo en algo inquietante. Se necesita un nuevo Chaplin, un satírico capaz de reflejar con ingenio y crudeza esta mezcla de ridículo y poder, para que el mundo pueda reír y al mismo tiempo temer, porque la verdadera tragedia es que tanta gente lo respalda mientras hace el payaso en un escenario global
Que el PIB suba está muy bien, pero de nada sirve si no revierte en la gente. Igual que el aumento del salario mínimo o ciertas ayudas sociales han demostrado mejorar vidas, los beneficios de la economía deberían destinarse a resolver problemas reales: por ejemplo, crear vivienda pública para alquileres asequibles y garantizar que jóvenes y familias trabajadoras puedan acceder a un techo digno. Este gobierno va por el buen camino, pero ahora falta corregir lo poco que queda por mejorar. Espero que, si hay un cambio de gobierno, estos beneficios no se utilicen para recortar en educación, sanidad y servicios públicos con el fin de bajar impuestos a grandes empresas y aumentar la presión sobre el ciudadano medio.
Un proyecto de infraestructura importante suele tardar varios años desde su planteamiento hasta su apertura. Antes incluso de empezar, es necesaria la iniciativa política y la asignación de presupuesto, lo que puede retrasar el inicio. La planificación y estudios previos pueden ocupar de uno a tres años, y la fase de proyecto y licitación entre uno y dos años. La construcción es lo que más tiempo lleva, de tres a siete años según la complejidad, y después se hacen pruebas y certificaciones antes de su puesta en servicio. En total, estos proyectos suelen completarse en un plazo de entre cuatro y doce años, por lo que, si se quisiera que las obras estuviera terminada a tiempo para la DANA, habría que haberse puesto en marcha hace bastantes años, posiblemente en tiempos del gobierno de Mariano Rajoy (2011-2018).
#6 exacto, encontrarse con otra civilización en el universo sería tan improbable como que una mosca que vive solo un día en España pudiera volar hasta Australia para coincidir con otra mosca antes de morir. Si esa mosca viaja a unos 7 km/h, necesitaría más de 100 días para llegar, mucho más que su vida entera. Llevando esto al cosmos, incluso alcanzando la estrella más cercana a velocidades de sondas espaciales tardaríamos decenas de miles de años, y cruzar la galaxia nos llevaría miles de millones de años. A escala del universo observable, los tiempos serían tan enormes que el encuentro sería prácticamente imposible sin un “atajo” tecnológico.
#19 Precisamente para salvar vidas existen protocolos y un responsable de emergencias. No es burocracia, es coordinación: si cada organismo lanza su propio aviso, el resultado es caos y desinformación. El presidente de la CHJ tiene que comunicar el riesgo a Protección Civil, y son ellos los que envían el aviso oficial y homogéneo. En una emergencia, lo peor es que cada uno vaya por libre.
#3 entiendo tu punto sobre la importancia de que la población reciba avisos con antelación ante situaciones de riesgo como la DANA, y estoy de acuerdo en que la información salva vidas. Sin embargo, el responsable de decidir y enviar alertas oficiales no es un presidente de la confederación hidrográfica, sino el responsable de emergencias o protección civil. Esto no es un capricho burocrático: los mensajes de alerta deben cumplir protocolos, coordinarse con los servicios de emergencia y garantizar que la población reciba instrucciones correctas y coherentes. Si cualquiera enviara avisos por su cuenta, podrían producirse confusiones, pánico innecesario o instrucciones incorrectas que pongan a la gente en peligro. Por eso, aunque el presidente de la CHJ pueda detectar el riesgo, la comunicación oficial debe pasar por los canales de emergencias, que son los que están preparados para decidir cómo, cuándo y qué comunicar a la ciudadanía.
Porque la dificultad para encontrar trabajadores no se debe a que se trabaje poco, sino a que las condiciones (salarios, horarios, conciliación) no resultan atractivas. Igual con 37.5 media y pagando las horas extras, mucha gente se plantea de nuevo volver a la hostelería.
En pleno siglo XXI resulta que si hablas de democracia o de derechos humanos, para Israel, Trump o los fascistas ya eres un terrorista. Han convertido la defensa de la dignidad y la justicia en un delito, porque lo que quieren es callar a cualquiera que les lleve la contraria. Señalar la ocupación, la violencia o los abusos se castiga, mientras ellos se llenan la boca de “libertad” y “seguridad”. La ironía es que los que se presentan como defensores del orden son quienes están dinamitando los valores más básicos de la democracia
#4 es que el problema esta en apagar el fuego, no en evacuar, y el ejército no puede aportar nada en el resto, se necesitan bomberos y recursos, mas bien de otros paises de la Union europea.
#7 Los cortafuegos no han desaparecido, pero su diseño ha cambiado. Antes se hacían grandes franjas sin vegetación, que pronto se llenaban de matorrales si no se mantenían, perdiendo su eficacia e incluso aumentando el riesgo de incendio. Hoy se hacen franjas más estratégicas y Eno es solo abrir líneas, sino crear un paisaje en mosaico para combatir los grandes incendios.
Pero recordad que la culpa de todo la tiene Perro Sánchez por quitar presas, y ahora por no hacer cortafuegos ni mandar a los parados a limpiar el monte.
Este aumento del tamaño del coche viene definido por la necesidad del ser humano de tenerlo más grande para molestar más y presumir más al llevar al niño a la puerta del colegio
Cuando ves que los medios para apagar un incendio no son suficientes, o que los bomberos sufren por falta de equipamiento, la causa no es un misterio: es falta de dotación, y esa falta nace de los presupuestos, en este caso autonómicos. “El pueblo salva al pueblo” es esto: recordar que el trabajo de la gente, que se transforma en impuestos, debe volver convertido en recursos para protegernos, curarnos, educarnos y cuidarnos. Si los presupuestos no priorizan estas áreas, no es por casualidad, sino por decisiones políticas: elegir gastar en otras partidas es dejar desprotegidos a quienes después arriesgan la vida para protegernos. Y para rematar, después llegan los ultraliberales que, en lugar de reforzar a quienes sostienen el bienestar común —bomberos, médicos, docentes, personal público— van a muerte contra ellos, desprestigiando su labor, recortando sus medios y debilitando los servicios que nos salvan. "Solo el pueblo salva al pueblo", slogan hipócrita que utilizan, porque para ellos el pueblo, son solo unos pocos, los demas son enemigos.
En los últimos años, muchos jóvenes en Europa viven con trabajos inestables, sueldos bajos y pocas opciones para acceder a una vivienda, lo que hace que algunos se sientan atraídos por mensajes que prometen soluciones rápidas y directas. La desconfianza hacia los políticos y las instituciones, vistas como lentas o alejadas de la realidad, refuerza esa búsqueda de alternativas que parecen nuevas o rebeldes. Las redes sociales amplifican estas ideas con vídeos, memes y mensajes cortos que se comparten con facilidad, y los algoritmos acaban mostrando siempre lo mismo, cerrando el acceso a otros puntos de vista. En un mundo cada vez más globalizado, muchos buscan identidad y pertenencia, y el discurso extremista se apoya en eso creando una división entre “nosotros” y “ellos”. El miedo a la inmigración, la inseguridad o la pérdida de costumbres se utiliza como argumento para proponer medidas autoritarias, y la falta de memoria histórica facilita que se suavice la imagen de ideologías que en el pasado fueron violentas y represivas. Incluso han adaptado su estética y su forma de comunicarse para conectar mejor con la juventud, usando referencias culturales, música o moda que resultan más atractivas.
Las empresas públicas valencianas están bajo mínimos de personal. No se contrata, las vacantes se eternizan y, mientras tanto, el trabajo se multiplica. Aun así, se espera que todo salga adelante como si nada pasara.
La última genialidad: pedir voluntarios para enviar trabajadores a la reconstrucción de la DANA. Voluntarios… cuando aquí no hay manos ni para lo urgente. Como si los servicios en casa se pudieran poner en pausa, como si la plantilla fuera elástica y el tiempo infinito.
Esto no es solidaridad, es postureo con mano de obra agotada. Ayudar a la DANA es imprescindible, pero no a costa de dejar en cuadro lo que ya está bajo mínimos. El servicio público no se mantiene con discursos ni fotos; se mantiene con contrataciones reales y refuerzos estables.