Vivimos en un mundo profundamente injusto, corrupto, insolidario... Un mundo en el que los seres humanos hemos sido puestos al servicio de una economía ciega y especulativa que produce más muerte y más dolor que muchas bombas.
Desde Túnez se levanta el eco del pueblo postergado, humillado, manipulado, clamando "Pan, Paz y Dignidad". No es poco. El poema intenta ser un homenaje a los hombres, mujeres y niños que en Egipto luchan contra la dictadura por la libertad, la democracia y la justicia.
Portada
mis comunidades
otras secciones
Vivimos en un mundo profundamente injusto, corrupto, insolidario... Un mundo en el que los seres humanos hemos sido puestos al servicio de una economía ciega y especulativa que produce más muerte y más dolor que muchas bombas.
Desde Túnez se levanta el eco del pueblo postergado, humillado, manipulado, clamando "Pan, Paz y Dignidad". No es poco. El poema intenta ser un homenaje a los hombres, mujeres y niños que en Egipto luchan contra la dictadura por la libertad, la democracia y la justicia.