y otra lindeza más
-"Esa es mi María -se señala-. Aquella que me nubla, envuelta de almas pasajeras reprime mi existencia.
Aquella perdida niña de mis ojos, la que ahora lloro, la que me ignora en sus despojos. Aquella sonrisa viva, la que concede que se adueñen hombres sin nombre, de su cuerpo efigie, como soberana zorra libertina, que inocente exculpa los santos demonios que conozca. Y fumarada de orgullo que revoque el derrotero sentido de que tú, dueña, elegiste tu fracasado camino, engañada yo no te dejo porque sigo siendo yo mismo. Y ángeles no lloran por la desdicha, alucinógenos vuelan al rumbo que no encuentro, porque ya no te tengo".
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jaja la monda la cancioncilla con el ratzinger