#27 entonces es más o menos lo que comentaba: que los adolescentes son rebeldes por naturaleza, y que al mismo tiempo todos hemos sido adolescentes y nos hemos visto ahí, rechazando que nos digan qué y cómo hacer. Si quien manda dice A, nosotros hacíamos B. El problema actual creo que suma más cosas:
1. Un sistema educativo muy debilitado
2. El poder de las redes sociales que en ocasiones parece sustituir al sistema educativo, ya de por si debilitado.
Si a un adolescente le dan la razón, tirará por esa vereda. Si no le das herramientas para debatir consigo mismo, elegirá lo que más se acerque a lo que piense en ese momento. Ni yo como adolescente en los 90 conocía ni viví nada parecido a una dictadura como la española, todo conocimiento ha sido o por la experiencia de mis padres - abuelos - bisabuelos o por estudiar esa etapa histórica. En mi caso sumaría haber viajado a países donde la represión es fuerte y las libertades personales son menos que en España, que comparada con casi cualquier país del mundo vivimos de puta madre.
De esto te das cuenta cuando viajas a Hong Kong y Facebook no funciona. O cuando viajas a Indonesia y si te pillan con ciertas APPs de citas en el móvil, puedes acabar muy mal. Por poner dos ejemplos personales, digo.
Yo confío en que esos adolescentes crecerán, madurarán y la moda se les quedará atrás.
Porque ya nadie le toma en serio; chochea
1. Un sistema educativo muy debilitado
2. El poder de las redes sociales que en ocasiones parece sustituir al sistema educativo, ya de por si debilitado.
Si a un adolescente le dan la razón, tirará por esa vereda. Si no le das herramientas para debatir consigo mismo, elegirá lo que más se acerque a lo que piense en ese momento. Ni yo como adolescente en los 90 conocía ni viví nada parecido a una dictadura como la española, todo conocimiento ha sido o por la experiencia de mis padres - abuelos - bisabuelos o por estudiar esa etapa histórica. En mi caso sumaría haber viajado a países donde la represión es fuerte y las libertades personales son menos que en España, que comparada con casi cualquier país del mundo vivimos de puta madre.
De esto te das cuenta cuando viajas a Hong Kong y Facebook no funciona. O cuando viajas a Indonesia y si te pillan con ciertas APPs de citas en el móvil, puedes acabar muy mal. Por poner dos ejemplos personales, digo.
Yo confío en que esos adolescentes crecerán, madurarán y la moda se les quedará atrás.