#11 ¿Parece una foto falsa o manipulada?. Si fuera realmente una bomba ya habría mucho más documento gráfico. Generalmente cuando es una bomba no deja lugar a dudas. Pero vamos, todo es posible.
#9 Transcribo el comentario :
"Bueno, volaron la barandilla y se evaporó sin más, en serio. Ni rastro de quemaduras, metralla, ni siquiera una mínima irregularidad. La volaron, limpiaron todo y nadie vio ni oyó nada. Un petardo, como un flautín, cuando explota en mitad de la noche, se oye a kilómetros de distancia...¿en serio?".
#4 No creo que estén mejor los de Cataluña, Andalucía y en general.
Se ha dedicado un montón de dinero a favorecer al ave,deficitario en su conjunto,ignorando a Cercanías y dejando pueblos sin conexión.
Luego que si la España vacía y que no cojamos el coche.
#5 La duda ofende.Las víctimas de Eta ya han sido estrujadas y hay poco que sacar salvo alguna proclama y los fondos buitres tienen pasta y compran voluntades.
#1 No has leído ni la entradilla.No desahucian,la acosan , seguramente muchos con la puta banderita y siempre con la palabra eta en la boca,con ruidos y obstáculos para que se vaya.
Tampoco la pueden desahuciar. Tiene un contrato de alquiler de renta antigua que le garantiza el derecho a quedarse en la vivienda y ha pagado siempre en tiempo y forma. Por eso han empezado las presiones. Desde obras ilegales que no oye, pero nota por la vibración de las paredes, hasta la colocación de una piscina jacuzzi encima de su salón, cuyo techo, que da a una azotea no transitable, carece de forjado y puede venirse abajo por el peso.
El caso de María es el de muchas otras personas que viven de alquiler en edificios codiciados para inversores por su ubicación, pero tiene una peculiaridad. El edificio lo mandó construir su abuelo, Caminos Alfonso Peña Boeurf, y perteneció a la familia hasta que su abuela se lo vendió al Banco Vitalicia. “Se la llevaron de cena, la pusieron contentilla y vendió el edificio sin comentarle nada a su hijo”, cuenta Monike Oggerin, hija de María y bisnieta del promotor.
Por suerte para María, ella ya vivía en esa casa con un contrato de alquiler que tenía con su abuela y por eso nunca tuvo que irse. El edificio de ocho pisos ha ido pasando de unas manos a otras y, desde que en 2020 se abrió el primer apartamento turístico, se ha ido vaciando poco a poco de sus habituales vecinos. En su lugar, han llegado turistas dispuestos a pagar entre 163 y 628 euros la noche en un edificio con vistas a la Gran Vía madrileña y a la Torre España, el actual Hotel Riu. Sin embargo, ninguno de esos apartamentos tiene licencia para esa actividad y, aunque pesan órdenes de cese de la Agencia de Actividades, siguen ofertados en la web de la empresa que los gestiona y funcionando a pleno rendimiento.
Según Pablo Sánchez, el dueño de la empresa que gestiona las viviendas, ninguno de los pisos de ese edificio es turístico, sino de alquiler de temporada, pese a que solo hay que darse una vuelta por las escaleras para cruzarse con un grupo de personas arrastrando maletas. Él explica el truco: “La Comunidad de Madrid no pone límite de días para determinar… » ver todo el comentario
No me fío nada de este fulano y de nadie que parta de la base del derecho de injerencia,asesinatos e intervención en otros paises.A poco que leas la entrevista,no deja de ser un desalmado y un difusor de bulos, tamizados como críticas a un modo de actuación, que más es por despecho que por denunciar a los servicios secretos más asesinos del mundo.