Lo que se presenta en el paper es un mecanismo para extirpar (literalmente) el ADN del virus del sida del ADN del paciente.
Lo segundo:
No es un tratamiento.
Es un resultado experimental llevado a cabo en un laboratorio, que tiene el potencial de convertirse en un tratamiento, lo cuál llevaría, en cualquier caso, años.
Fuera de todo esto, es un trabajo prometedor, que viene a ser una demostración más de que vivimos el preludio de una época dorada de la biología molecular. Y por supuesto, muchos se lucrarán con ello. Y en grandes cantidades.
A ver, lo primero:
No es una vacuna.
Lo que se presenta en el paper es un mecanismo para extirpar (literalmente) el ADN del virus del sida del ADN del paciente.
Lo segundo:
No es un tratamiento.
Es un resultado experimental llevado a cabo en un laboratorio, que tiene el potencial de convertirse en un tratamiento, lo cuál llevaría, en cualquier caso, años.
Fuera de todo esto, es un trabajo prometedor, que viene a ser una demostración más de que vivimos el preludio de una época dorada de la biología molecular. Y por supuesto, muchos se lucrarán con ello. Y en grandes cantidades.