El artículo narra cómo Fidel Moreno fue fichado como contertulio de la “Tertulia humanista” de *24 horas* (RNE), donde participó durante seis programas hasta ser despedido tras una fuerte controversia en torno a las denuncias falsas por violencia de género.[1]
## De la incorporación al clima del programa
- Moreno explica que Rosa María Molló lo invita buscando una voz discrepante pero con humor, pese a sus recelos por su trabajo en la revista Cáñamo.[1]
- Describe el formato de la tertulia, basada en elegir cada semana una palabra (como “gracias”, “secreto”, “café” o “corrupción”) desde la que derivar reflexiones políticas y culturales, lo que le obliga a seguir más de cerca la actualidad.[1]
## La palabra “discordia” y el libro de Soto Ivars
- La tensión estalla cuando elige “discordia” para hablar de la polarización y de las denuncias falsas, a propósito del libro *Esto no existe* de Juan Soto Ivars, al que presenta como una investigación bien documentada sobre ese tema sin negar la violencia machista.[1]
- Expone en antena datos y estimaciones sobre el porcentaje de denuncias falsas y sugiere que la fiscalía las persiga de oficio, lo que provoca la reacción indignada de su compañera Noor Ammar, que califica el debate de “falso” por carecer de perspectiva feminista y de género.[1]
## Del debate al linchamiento en redes
- Tras una bronca en el taxi, Moreno sostiene que su tono fue respetuoso y que simplemente abordó un tema tabú, mientras Noor publica en Instagram dos reels donde lo acusa de violencia machista, “mansplaining” y “luz de gas”, alentando comentarios de sus seguidoras.[1]
- Moreno considera esas publicaciones una difamación que banaliza la violencia de género, se queja ante Rosa y pide que se retiren, pero se encuentra con la equiparación de su actuación y la de Noor y con la negativa a exigirle que borre el contenido.[1]
"Las cebras no se han podido domesticar de forma masiva porque no cumplen varios requisitos clave de domesticación: tienen un temperamento muy agresivo, una altísima respuesta de pánico (que puede causarles incluso la muerte por “miopatía de captura”) y una biología/evolución distinta a la del caballo, incluida la ausencia de ciertas variantes genéticas que favorecieron la docilidad y resistencia en los caballos.[1][2][3][4]
Para que una especie sea domesticable a gran escala suele necesitar seis rasgos: reproducirse bien en cautividad, dieta poco exigente, crecimiento rápido, jerarquía social clara, carácter relativamente dócil y baja tendencia al pánico. En las cebras fallan sobre todo los dos últimos: son muy reactivas y se defienden con mordiscos y coces extremadamente peligrosas, incluso cuando han nacido en cautiverio.[3][1]
Las cebras viven bajo una presión constante de depredadores (leones, hienas, guepardos), lo que ha seleccionado individuos hipervigilantes y con reacciones de huida extremas. Esta fisiología del estrés hace que, al ser capturadas o manejadas, puedan entrar en un estado de pánico tan intenso que sufran una miopatía de captura: daño muscular grave que puede acabar en fallo multiorgánico y muerte, algo mucho menos frecuente en caballos.[1][3]
Los caballos evolucionaron en las estepas euroasiáticas en contextos ecológicos que favorecieron manadas con jerarquías relativamente estables y temperamentos más manejables, lo que permitió a las primeras sociedades humanas seleccionar durante milenios a los ejemplares más dóciles y resistentes. En cambio, las cebras africanas migran largas distancias, cambian de entorno con frecuencia y mantienen una estrategia de vida más “salvaje”, lo que dificulta tanto su manejo continuado como la selección dirigida.[4][3]
"El artículo sostiene que, en un subgrupo importante de personas con TDAH, el problema no es solo “atencional”, sino que el TDAH se manifiesta también como un trastorno del ritmo circadiano, con implicaciones directas para el tratamiento a través de la cronoterapia.[1]
El texto resume datos que muestran que la **disfunción del reloj biológico** es muy frecuente y clínicamente relevante en muchas personas con TDAH. Se describe una fuerte asociación entre TDAH y **cronotipo vespertino** (personas más “nocturnas”) junto con **marcadores biológicos de fase retrasada** (el reloj interno va “atrasado” respecto al horario social).[1]
Se indica que hasta el **80% de los adultos y el 82% de los niños con TDAH** padecen insomnio o trastornos del sueño, y que hasta un *78%* presenta horarios de sueño-vigilia retrasados. Además, el inicio de la melatonina en oscuridad (DLMO) está retrasado unos **45 minutos en niños** y **90 minutos en adultos con TDAH**, y se observan ritmos de cortisol más atenuados y retrasados, menor volumen de la glándula pineal y ritmos periféricos de genes reloj (BMAL1/PER2) debilitados.[1]
El artículo comenta que es posible **adelantar la fase circadiana** en personas con TDAH. Ensayos con *melatonina* y **terapia de luz brillante** han logrado adelantar el DLMO en niños y adultos con TDAH, y los datos emergentes sugieren que cuando se consigue este adelantamiento, también **mejoran los síntomas de TDAH**, siendo el cambio en la preferencia circadiana uno de los mejores predictores de mejoría en estudios de invierno.[1]
Se menciona que los **programas de sueño** mejoran síntomas de TDAH, calidad del sueño y funcionamiento diurno en niños con el trastorno. También se señala que el ejercicio y protocolos multimodales diseñados para cronotipos vespertinos han tenido éxito para adelantar el reloj biológico en personas sin TDAH, por lo que serían candidatos a estudiarse específicamente en población con TDAH.[1]
Los autores proponen una vía clínica práctica, empezando por un enfoque *conductual*: cribado rutinario de problemas de sueño/circadianos; caracterización del fenotipo mediante evaluación de cronotipo, registros de sueño y, cuando sea posible, medición de DLMO. Recomiendan establecer una hora fija de despertar, exposición a **luz brillante por la mañana**, restricción de luz y pantallas por la noche, regularización de los *zeitgebers* (señales temporales como comidas, ejercicio, rutinas) y uso selectivo de **melatonina a baja dosis** en casos con retraso de DLMO confirmado o muy probable.[1]
Los profesores necesitan que se les tenga más respeto, cierto. Que no es que les trate de usted y otras formalidades.
Pero algunos profesores no están tampoco como para dar clase. Personas con enfermedades mentales que perjudican a los alumnos están dando clase y examinándolos.
#23 Entiendo que si tienes 20 años, la experiencia de casos de divorcios complicados es escasa. Pero cuando tienes unos cuantos más los casos entre conocidos se empiezan a acumular.