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Hace 30 años que conocemos el virus del sida, pero aún no se ha podido vencer
Sólo hay treinta inventores en el Salón de Ginebra, el más importante del mundo en innovaciones e inventos. Uno de ellos son las Lentillas contra la Ceguera Prevenible, presentadas por la Universidad Complutense de Madrid. Con el tiempo y las operaciones de cataratas, la protección natural de la retina disminuye o desaparece. Las lentillas con filtro amarillo absorben las radiaciones nocivas de la luz y protegen la visión, para prevenir la ceguera de los mayores -la degeneración de la retina, que así se puede evitar.
Los sopletes de soldadura emiten unas bandas de luz que dañan la retina. Por eso se da a los soldadores las caretas de protección. Pero estas caretas son muy oscuras y los profesionales corren riesgos de quemarse las manos, por eso muchos no las usan, porque con ellas no ven. Un grupo de investigación de la Complutense ha encontrado la solución: interponen unos filtros ótpicos especiales, de tintura amarillenta, que evitan la radiación violeta que daña la retina a la vez que aumentan la visibilidad de las caretas de protección.
Hace 30 años que conocemos el virus del sida, pero aún no se ha podido vencer
Sólo hay treinta inventores en el Salón de Ginebra, el más importante del mundo en innovaciones e inventos. Uno de ellos son las Lentillas contra la Ceguera Prevenible, presentadas por la Universidad Complutense de Madrid. Con el tiempo y las operaciones de cataratas, la protección natural de la retina disminuye o desaparece. Las lentillas con filtro amarillo absorben las radiaciones nocivas de la luz y protegen la visión, para prevenir la ceguera de los mayores -la degeneración de la retina, que así se puede evitar.
Los sopletes de soldadura emiten unas bandas de luz que dañan la retina. Por eso se da a los soldadores las caretas de protección. Pero estas caretas son muy oscuras y los profesionales corren riesgos de quemarse las manos, por eso muchos no las usan, porque con ellas no ven. Un grupo de investigación de la Complutense ha encontrado la solución: interponen unos filtros ótpicos especiales, de tintura amarillenta, que evitan la radiación violeta que daña la retina a la vez que aumentan la visibilidad de las caretas de protección.