Como me gustaría que el relato de Pío Baroja "La dama de Urtubi", a través del cual tuvé conocimiento de esta famosa cueva y los aquelarres que allí condujerón a principios del siglo XVII a un grupo de mujeres a la hoguera, fuese recreado en una película. No sé si la peelícula de Álex de la Iglesia habrá obtenido alguna referencia de dicho relato, si fuese así, sólo por eso habrá que verla
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A estas alturas y después de haber visto y sufrido dictaduras, transiciones y democracias con diversos signos políticos, poco cabe ya esperar. ¿Un debate a cuatro bandas de aquellos que parece son los próximos, a despecho y desprecio de otros muchos a los que los votantes pueden también ofrecer sus votos? ¿Quién fue el ganador? ¿Quién fue el perdedor? ¿Quién continuará haciéndonos danzar en este baile de arrivistas, de vendedores de humo, de corruptos con corbata y tomadores de pelo? El vencedor, sin lugar duda... si es que alguien consigue vencer. Y el vencedor en el caso que nos ocupa, claro está, fue aquel que dependende del cristal con el que se mire el debate de marras. En cuanto a el perdedor o perdedores fueron los millones de espectadores que todavía hoY día conservan la esperanza y la ilusión, y se quedaron compuestos y sin novia.