Hoy más que nunca le conviene al gobierno tener estómagos agradecidos.
Por muy de derechas que sea el PP, sus dirigentes saben que los sindicatos van a seguir existiendo, y es mucho mejor tenerlos controlados económicamente que dejar que proliferen sindicatos compuestos únicamente por personas voluntarias como CNT.
Hoy más que nunca le conviene al gobierno tener estómagos agradecidos.
Por muy de derechas que sea el PP, sus dirigentes saben que los sindicatos van a seguir existiendo, y es mucho mejor tenerlos controlados económicamente que dejar que proliferen sindicatos compuestos únicamente por personas voluntarias como CNT.