#69 "Salamanca no es Castilla: es León. Y León tiene la blandura de Galicia, la zorrería lusitana y la sequedad, ya un poco apagada, del suelo de Castilla. Y León en lo urbano produce al salmantino y en el campo al charro. Así, las piedras, que no son más que proyección del espíritu de la ciudad en la ciudad, despista á esos espíritus curiosos que, como mi amigo Pedro de Répide, han ido a Salamanca es busca de la austeridad, de la secura, de la llaneza castellanas. Y Salamanca no es eso. Salamanca es la floración, la eterna floración del espíritu, que no se concreta nunca porque si madurase se agostaría y es el anhelo de la posibilidad, frente a otras ciudades que son ya el fruto y la decadencia de una raza que vive de sus recuerdos.
José Sánchez Rojas, escritor salmantino discípulo de Unamuno
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No hay que olvidar que Castilla y León fue impuesta contra la voluntad mayoritaria de los leoneses, así lo reflejan las encuestas de la Transición y las manifestaciones celebradas, en particular la de 1984. Castilla y León carece de legitimidad democrática y las consecuencias han sido nefastas en términos económicos. Para los escépticos: mapa del paro en la comunidad autónoma con dos regiones claramente diferenciadas.