Pues a mí este silencio no me extraña nada. Siempre es igual, incluso con el gobierno semi-nazi de Hungría, o el gobierno fundamentalista religioso de Polonia. Y eso es porque Europa es un club de naciones, y no de ciudadanos. Las naciones son el cáncer de Europa.
Pues a mí este silencio no me extraña nada. Siempre es igual, incluso con el gobierno semi-nazi de Hungría, o el gobierno fundamentalista religioso de Polonia. Y eso es porque Europa es un club de naciones, y no de ciudadanos. Las naciones son el cáncer de Europa.