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Un ejecutivo de los estudios quiso que corrigiera un guión y le sacó una pistola. Así trataba con la industria. Se describía como "maoísta anarquista zen" y brilló con su guión de Apocalypse Now. Fue alumno aventajado de la escuela de cine USC con George Lucas y Steven Spielberg, pero al contrario que estos su carrera fue un caos. De Jeremiah Johnson a Conan, de ahí a Amanecer Rojo. Lo último que hizo antes de sufrir un ictus fue Roma para HBO.
“En la Unión Soviética nos enseñaban a morir por el país, pero no a ser felices. Nuestra experiencia vital es la de resistirnos a la violencia”, afirma la escritora Svetlana Alexiyévich, cronista del impacto humano de las grandes conmociones de la URSS. Su último libro, El fin del hombre rojo o la época del desencanto. “La URSS fue un intento fallido de crear una civilización alternativa”, dice Alexiyévich en su casa de Minsk, la capital de Bielorrusia, adonde ha regresado, -porque “necesito oír las voces de la calle”.
Un ejecutivo de los estudios quiso que corrigiera un guión y le sacó una pistola. Así trataba con la industria. Se describía como "maoísta anarquista zen" y brilló con su guión de Apocalypse Now. Fue alumno aventajado de la escuela de cine USC con George Lucas y Steven Spielberg, pero al contrario que estos su carrera fue un caos. De Jeremiah Johnson a Conan, de ahí a Amanecer Rojo. Lo último que hizo antes de sufrir un ictus fue Roma para HBO.
“En la Unión Soviética nos enseñaban a morir por el país, pero no a ser felices. Nuestra experiencia vital es la de resistirnos a la violencia”, afirma la escritora Svetlana Alexiyévich, cronista del impacto humano de las grandes conmociones de la URSS. Su último libro, El fin del hombre rojo o la época del desencanto. “La URSS fue un intento fallido de crear una civilización alternativa”, dice Alexiyévich en su casa de Minsk, la capital de Bielorrusia, adonde ha regresado, -porque “necesito oír las voces de la calle”.