Portada
mis comunidades
otras secciones
Quienes leen tienen su alma a buen recaudo. Cuando oyen repetir tópicos sin sustancia a políticos, mercaderes, pregoneros y, en general, gentes de mal decir, se comportan como el que oye llover. Es un ruido de fondo que siempre ha habido y que ni se entiende ni se atiende. ¡Que hablen ellos! Lectoras y lectores, ¡a los libros! Hoy por hoy es, casi, la única salvaguarda frente a la manipulación y la vulgaridad que nos rodean.