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Al ser un problema con una motivación a todas luces social, y agravándose además entre los 18 y los 22 años, raro habría sido que el ‘experto de turno’ no hubiera enfocado sus sospechas hacia los usos y costumbres de la juventud moderna. A saber: drogas, videojuegos, redes sociales y demás tecnología aislante. Tras décadas de silencio pactado, la sociedad demanda ahora información urgentemente, y la prensa se esfuerza en canalizar lo que los especialistas en este tema prohibido tienen que decir...
Luisa Fernanda Gutiérrez, la joven colombiana de 24 años desaparecida el pasado viernes en Majadahonda podría estar en Madrid ciudad. Así lo indica una pista bastante fiable: la vieron subir a un autobús, el 651, que une Majadahonda con el intercambiador de Moncloa. Fuentes de la investigación precisaron que, aunque la pista es fiable, queda confirmarla. La joven padece esquizofrenia pasiva (por lo que no es agresiva) y autismo.
Al ser un problema con una motivación a todas luces social, y agravándose además entre los 18 y los 22 años, raro habría sido que el ‘experto de turno’ no hubiera enfocado sus sospechas hacia los usos y costumbres de la juventud moderna. A saber: drogas, videojuegos, redes sociales y demás tecnología aislante. Tras décadas de silencio pactado, la sociedad demanda ahora información urgentemente, y la prensa se esfuerza en canalizar lo que los especialistas en este tema prohibido tienen que decir...
Luisa Fernanda Gutiérrez, la joven colombiana de 24 años desaparecida el pasado viernes en Majadahonda podría estar en Madrid ciudad. Así lo indica una pista bastante fiable: la vieron subir a un autobús, el 651, que une Majadahonda con el intercambiador de Moncloa. Fuentes de la investigación precisaron que, aunque la pista es fiable, queda confirmarla. La joven padece esquizofrenia pasiva (por lo que no es agresiva) y autismo.