Está claro que Lugo estaba sentenciado. Era cuestión de tiempo.
En España ni siquiera hemos tenido la suerte de oler a un hombre de la talla de Fernando Lugo, ni de lejos. España sigue en manos de los mismos que hace 500 años, donde el 1% de los españoles concentra el 99% de la riqueza.
Está claro que Lugo estaba sentenciado. Era cuestión de tiempo.
En España ni siquiera hemos tenido la suerte de oler a un hombre de la talla de Fernando Lugo, ni de lejos. España sigue en manos de los mismos que hace 500 años, donde el 1% de los españoles concentra el 99% de la riqueza.