Cuando se agravan los problemas se nos presentan las consultas de salud mental como alternativa y se llenan a reventar, eso es una realidad que se está viviendo.
Con todo, sentirse fatal produce adicción porque el cuerpo se acostumbra al ritmo impuesto por el cortisol( la hormona del estrés por excelencia)y llegamos a sobre cargarnos matando al cerebro por el estrés.
Mientras no aprendamos a ver la vida con otros ojos, recreandonos en las pequeñas cosas que nos hacen sentirnos bién, estaremos a merced de un suicidio permanente sin alternativa posible aparentemente.
Cuando se agravan los problemas se nos presentan las consultas de salud mental como alternativa y se llenan a reventar, eso es una realidad que se está viviendo.
Con todo, sentirse fatal produce adicción porque el cuerpo se acostumbra al ritmo impuesto por el cortisol( la hormona del estrés por excelencia)y llegamos a sobre cargarnos matando al cerebro por el estrés.
Mientras no aprendamos a ver la vida con otros ojos, recreandonos en las pequeñas cosas que nos hacen sentirnos bién, estaremos a merced de un suicidio permanente sin alternativa posible aparentemente.